martes, 6 de mayo de 2014

CHAQUE JOUR UNE CHANSON: QUE YA NO QUEDA VERGÜENZA (PÁRROCO DE CANENA)


Antes un hombre pegaba a una mujer pero no la mataba, hoy es que no hay moral. Ha dicho. Y lo ha dicho el párroco de Canena. Pues no sé que decirle, padre. Si yo llego a ver todos los días a mi padre pegando a mi padre y emborrachándose tal vez hubiera pensado como al que torturaban en LA FIESTA DEL CHIVO e intentaba tragarse la bombilla para terminar el suplicio.
El sentido moral no puede ser el sentido de MIMORAL. Antes, padre, la mujer era mucho más cero a la izquierda que ahora. Estamos luchando para que la igualdad avance, no queremos volver más atrás todavía. La mujer no debe aguantar tampoco a un tío que llega borracho, que le pega, que no tiene protección, que no tiene institución alguna que la defienda, ni sueldo o trabajo que le permita ser independienta. 
No es bueno mirar hacia atrás en este tema porque es retrógrado defender ese modelo de familia cristiana de domingo a misa, de padre ordeno y mando, borracho, iracundo.
Prefiero a los padres y madres igualitarios, que comparten tarea, que reman juntos, que trabajan los dos, que cuidan a los hijos, que se quieren y el domingo salen a disfrutar de un día en familia sin tanto sermoneo.
He visto matrimonios que se odiaban, que él a lo suyo y lo suyo era irse al bar. Desayunar en el bar, partida en el bar. Comida en casa pero rápida y con la mujer sirviéndole. 
No me hable de este ayer que me hago viejo, como cantaba el Carlos. 
Guarde su opinión o medite lo que dice. Guarde sus comentarios sobre el matrimonio si no conoce varón (o hembra)
Que no vayamos a misa no quiere decir que no tengamos moral, quizá más que usted, padre.

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