martes, 1 de noviembre de 2016

TESIS HIPOTÉTICA DEL FALO QUE SUPONE EN ESTA VIDA EL MALDITO ÓRGANO GENITAL.

- ¿Te gustó Nueva York? le pregunté a una señora una vez, de estas preguntas que hacemos de compromiso.
- Pues no mucho, la verdad. Es como muy fálico... todos los edificios...
Y mientras ella me hacía otra tesis hipotética sobre Nueva York y el Empire State atravesando cien mil vaginas, yo empecé a pensar que el falo es el palo de este mundo. Las cosas van mal por el falo. Todo podría funcionar mejor si no fuera por esta hegemonía absurda y estúpida del falo. Entre lo insalubre y la infaloble se mueve el mundo. Que el propio Papa sea infaloble no me convence.
 Las tribus más ancestrales ya llevan el tema a ensoñaciones metafóricas, a dominios absolutos. Ese aparato que se quiere grande, tan grande que no te quepa en el cuerpo. Incluso que no quepa en el cuerpo de ninguna mujer, que reviente cualquier órgano femenino. Y esa obsesión está volviendo loca a la gente. Pintadas descomunales de falos gigantes, preocupación por el tamaño ajeno, angustia por la de como es la de él en su tiempo libre. Por favor, la comunidad mundial necesita un lavado de cerebro.
 Pero un lavado de cerebro serio, frotando con champú cada neurona. Los hombres lo necesitan especialmente, pero algunas mujeres también. Por ejemplo aquella señora que me dijo una vez, hace ya algún tiempo, que Nueva York le resultaba muy fálico.

CRÓNICA POLÍTICA DE JOSÉ SO NETO PEREIRA SOBRE LAS ELECCIONES MADE IN USA.

JOSÉ SO NETO. CONFERENCIA EN MACHACHUCHE

La realidad es compleja, pero esto lo saben varias horas más tarde los americanos. Su planteamiento ante las cosas es torpe, simple y estética. La ética no existe, las armas se disparan solas. Pero lo asumen todo con la simpleza del que ya sabe la solución. Esa misma elección del sol de llegar más tarde allí para ellos es una ventaja.
 Se presentan ahora unas elecciones para elegir presidente entre dos lechuzas, dos personas que ansían el poder por el poder. Y  si les afectara solo a ellos, allá ellos. Pero la cosa es que estos angelitos arrugaos juegan con el mundo, ponen guerras aquí, destrozan países allá. Hacen que miles de gente pierdan sus casas y tengan que emigrar. Y todo por sus negocios sucios. Y todo por alimentar una maquinaria de destrucción y muerte. Soy pesimista, es verdad. Pero no me dejan muchas opciones. Que los dos que hayan llegado a la final sean esta señora y ese señor es para llorar durante varios meses. Porque esta señora tuvo a su marido, otro pieza, de presidente. Ha seguido en política amañando, zancadilleando, arañando y mordiendo. Y de chupar no digo nada que es de mal gusto especificar lo que está en mente de todos.
Y esta es la que queremos que gane.
 Porque el otro elemento es para cantar por bulerías ay con el trum, trum, trum. Su nombre viene de ahí y con trampas y falsedades se ha hecho con un imperio. Machista, engreido. falso, materialista tópico. Con un concepto de la imagen que le hace llevar un flequillo indigno que provoca risa. Cuando le han acusado se ha defendido como los niños: pues el meninho aquel también. Soy pesimista, pero no es para menos.

Él es el típico cuñado, es el cuñado de América. Ese ser simple que se cree superior porque cuatro tontos le ríe las subnormalidades que dice. El machito de la reunión que ha cazado todos los osos y se ha acostado con todas las mujeres.
Resumido en mi soneto:
Si  entre elegir  yo ahora tuviera
en las próximas elecciones americanas
no tendría posibilidad o manera
porque solo ver sus caras quitan ganas.
La una es señora de-Bill
que parece tiene muchas agallas,
lo que nos muestra que es más vil
que ni en correo o mail se calla.
El otro es magnate de la codicia, 
más que Donald parece Gilito
y su estupidez es cada día primicia.
Su imagen y su flequillo son ya mito,
siempre que habla o piensa la pifia
y solo de verlo, te juro, vomito.