viernes, 5 de diciembre de 2014

CHAQUE JOUR UNE CHANSON: LOS QUE SE QUEDARON EN LOS HUESITOS

Para muchos el problema de España es el paro, pero sin embargo yo vengo observando que el problema en España es trabajar.
Por casualidades de la vida el otro día estuve con una persona que había aceptado un trabajo a cuatrocientos kilómetros de su casa, dejando a su pareja, teniéndose que adaptar a una nueva ciudad, etc. Por no hablar de un trabajo absurdo creado con no se sabe que fondos y que consiste en no hagas nada que es mejor.  El drama del paro es el titular recurrente pero en ese drama hay economía sumergida, ayudas, un entorno familiar que te da. Todo ello dentro de una situación que a nadie agrada.
Pero nadie piensa en las condiciones de vida de los que están trabajando, a veces haciendo el trabajo de dos, a veces en horas mal pagadas, a veces con el "estoesloquehaysiquiereslotomasquehaydoceesperando", sin poder realizarte con tu pareja, sin poder pensar en familia, en un piso. Alguien aquí se está equivocando pero, como siempre, imagino que seré yo. El sistema productivo ha cambiado y no se van a equivocar ellos que tienen estadística para todos. Yo solo tengo ejemplos.
Ejemplo de una carnicería que todas las semanas cambia de carnicero porque nunda llegan a firmar un contrato fijo. Ejemplo de monitores que trabajan seis horas diarias y otras tantas de desplazamiento por 500 euros y tienen que seguir viviendo con sus padres, ejemplo de licenciados que trabajan a seis mil kilómetros y han perdido mucho por el camino. Pero yo siempre he sido un mal ejemplo y todo lo que pueda decir también. 
Lo que si es absolutamente cierto que la relación de la persona con el trabajo ha cambiado en estos seis últimos años y no sé a estas alturas si los que prepararon la burbuja no sabían lo que hacían. Había una relación con el trabajo de que hay que trabajar para vivir pero sobre todo hay que vivir. Ahora es el trabajo el que ha ganado peso a cualquier precio. Una psicosís colectiva de que todo está muy mal y hay que aguantar con lo que sea. Una esclavitud encubierta, pero LOS QUE SE QUEDARON EN LOS HUESITOS lo explican mejor. Desde el título que juega con el doble sentido de quedarse en los huesos y quedarse trabajando en la fábrica de LOS HUESITOS, hasta el final, todo es genial en ellos. Personalmente la chirigota del año.