viernes, 17 de mayo de 2013

CHAQUE JOUR UNE CHANSON. TANGO DE LAS MADRES LOCAS. ADIÓS VIDELA

- Petronila ¿qué te hicieron? ¡qué mala cara tenés!
- La que me dejo Videla.
Este tango de las madres locas suena hoy de modo especial.
Por cierto, preciosa la introducción de Carlos y el dragón. El primer minuto es antológico.

CRÓNICA POLÍTICA DE JOSÉ SO NETO PEREIRA. LA EDUCACIÓN MAL, A DIOS GRACIA.

JOSÉ SO NETO PEREIRA ES PEDAGOGO Y ESCRITOR.
El partido en el poder confunde educación y religión. La última reforma eleva a Dios los ruegos para que todo mejore, pero parece que Dios está en otros asuntos.
Es cierto que el estado de la educación, por datos objetivos, es penoso. Es cierto que hace falta una reforma. ¿Otra? Pues sí. Otra. Lo lamentable es que con todo lo que se puede mejorar y reformar todo quede en la petición de los obispos de hacer la materia de Religión evaluable y en una reválida con tanto no válido.
No se entiende muy bien que en un estado laico la religión católica siga marcando el paso. La religión, de cualquier tipo, debe estar en los templos, no en los institutos ni colegios. Este es un primer diagnóstico de un agnóstico por partida doble. Poco saben de la realidad educativa obispos y curas para marcar ellos el camino, la verdad y la vida.
Conozco la realidad educativa española y la culpa no es de nadie porque todos tienen la culpa. Los que manejan el cotarro, como decimos en Portugal, son los principales porque se venden por unos votos y no por el sentido común. La educación no puede tener un fracaso tan alto, pero todo está mal hecho. 
La selección del profesorado es nula, más bien los que no caben en ninguna carrera terminan en magisterio. Y muchas veces los que fracasan en ingenierías o arquitectura. Toda la estructura es arcaica y los contenidos solo responden a que todo el mundo vaya a la universidad. No es una enseñanza práctica. Los directores suelen ser personas que huyen de dar clase y todo el mundo lo sabe. El funcionarado facilita el inmovilismo y la rutina, malos elementos para la educación. La enseñanza se divide en dos, la pública y la concertada, se facilitan los guetos. 
Al alumno le cargan de mochila con libros y contenidos teóricos inapropiados para su edad. Pasan a una enseñanza superior donde son recibidos por profesores de talante universitario en muchos casos y el fracaso de la secundaria es estrepitoso.
Por su parte, los jóvenes educados en el estado del bienestar desconocen el significado de la palabra esfuerzo. Con trece o catorce años muchos esperan solo que llegue el fin de semana para emborracharse.
Con un panorama desolador el gobierno saca una nueva ley que no busca romper con todo lo que no funciona, sino dar más espacio a la religión y a los obispos. La educación mal, a Dios gracia.

En este país nadie está contento
con el estado de la educación
porque en ese terreno yo siento
que hace falta una revolución.

Son muy altos los datos de fracaso
y nadie sabe valorar al profesor
y la gota que colma el vaso
es que siempre reforman para peor.

Los cambios ahora huelen a cura
y a sectarismo de una sociedad
que mira con gafas oscuras.

El cambio educativo de verdad
desecha tanto sermón e incultura
que ni Dios concibe tan poca seriedad.