miércoles, 30 de marzo de 2011

PACO IBÁÑEZ: OROITZEN. PAJARILLO, QUE MELANCOLIA


Me desperté cantando VENDRÁ LA MUERTE Y TENDRÁ TUS OJOS. La voz grave de Paco Ibáñez es más grave si además es en vascuence. Precioso disco hecho con Imanol.

Hoy es de esos dias de saudade. Pero la melancolía no es mala si se sabe llevar. La voz de Paco me ayuda y hoy escucho OROITZEN una y otra vez.

PABLO GUERRERO: POETA DE LA CANCIÓN

Tarareo frecuentemente estrofas de Pablo Guerrero. A veces porque mi cabeza está llena de bicicletas blancas, otras porque nunca he querido crecer para no ser como ellos, otras los tres televisores apagados del planeo y muchos día El Hoy que te amo.

Me encuentro con el último número de la revista Mercurio que está dedicado a los poetas de la canción. Habla de Brassens pero en unos términos tan vagos que hubiera preferido que no lo hubieran nombrado.
Y, además, no aparece Pablo Guerrero. Pablo es un buen poeta que a veces canta. Lo vi cuando presentaba el A TAPAR LA CALLE y en verdad hay que reconocer que es un vinilo de los que se dejan de escuchar. Todos los temas son buenos e incluso muy buenos.
Tengo el Pablo Guerrero en el Olimpia más quemao que la pipa un indio. No suena bien pero es culpa mía. Recuerdo que fui a Pablo a preguntarle:
- ¿los aplausos del disco son reales o superpuestos?
- ¡Hombre! No había mucha gente pero no lo íbamos a poner.
Mi pregunta no era malintencionada, solo que son unos aplausos muy raros. También contó que venía de Ceuta y que en la aduana le habían retenido un equipo de música que se había comprao. Otra vez que vino a cantar le pregunté si fue a por el equipo y ya ni se acordaba. Es que el tiempo pasa que ni nos enteramos.
El segundo disco conocido, PORQUE AMAMOS EL FUEGO, tiene canciones maravillosas y canciones difíciles. Los arreglos me gustaban mucho pero canciones como la de Ven Alberti no las aguantaba, así era yo de bruto.
Gracias Pablo por tan buenas canciones, tan enormes poemas.

BANCOS Y CAJAS Y POBRES


Hay una reconversión de las Cajas. Hay una enorme crisis financiera. Pero no sé como se las apañan que los problemas derivan en los de siempre.
Ayer paseaba y en unos soportales dormitaba, sentado sobre una maleta, un señor de unos 45 años. La burbuja inmobiliaria que llaman estalló y ha sorprendido a tantas personas que me da rabia leer el número de personas que han perdido su casa, el número de hogares rotos y, alucinante, las deudas que todavía dejan.
Cuando veo a una persona sin un hogar me imagino su historia, sus recuerdos, sus seres queridos. Y me pregunto por qué está esto tan mal repartido y hay tanto sufrimiento.