martes, 3 de septiembre de 2013

CHAQUE JOUR UNE CHANSON: NACIMOS PARA ESTAR BIEN.

El loco de la vía vivía en la vía, recitaba como nadie Rafael Amor. A veces pienso que nos han hecho un mundo encorsetado donde todo lo hermoso y natural está prohibido. Desconozco los motivos y también los intereses de los que un día marcaron tanta restricción. Vemos, si nos detenemos un poco a mirar, que todo guarda un equilibrio impresionante. Desde el sol cuando amanece, las playas, la naturaleza que nos rodea. Todo. 
Pero, siempre hay un pero, alguien se ha empeñado en transformarnos lo natural en esquemas de infelicidad, desgracia y jardín prohibido. 
Paraíso ahora, cantaba Pablo Guerrero. Hay que vivir el momento que ese momento se va, insistían los Gambino. No hermanos, este mundo es un valle de lágrimas. Aquí venimos a sufrir, la felicidad está en el más allá y hay que comprarle en cómodos plazos que nosotros os ofrecemos, malmetían predicadores, políticos y sabandijas.
Hoy empieza un nuevo curso y quiero ser muy positivo. Quiero que me inunde la poesía y el panteísmo generalizado se apodere se mi. ¡Suéltame panteísmo! gritaré cuando me vea amenazado. El mundo es maravilloso, la lluvia, la primavera, el otoño, ese árbol que crece, la persona que está a mi lado, mi compañero de fatigas. Y sin embargo, todos los días hay algún embargo, resuena en nuestras conciencias las voces inexistente de unos dioses que prohíben querer, amar, disfrutar. 
Hoy veo que el 95% de las veces las personas son sensatas y cariñosas, amables. ¿Por qué entonces todo está al revés? Porque los lerdos nos gobiernan o, en su caso, nos confiesan.
Hoy, pensando en todo esto, he montado un vídeo de una canción de Luis Pastor sobre un poema de Louis Aragon que me conmueve. Cuando ya estaba montada me aparece el fatídico NO IMPLEMENTADO. Busco soluciones en google y enseguida logro recuperar el vídeo. El mundo puede ser maravilloso. Canto y grito al recuperar el vídeo nacimos para ser libres, nacimos para estar bien, el mundo para vivirlo y lo demás está en chino y yo no lo sé.
Vuestras reglas, vuestras leches, vuestras biblias y la carreta antes que el buey. El disco es del 77. Yo tenía quince años tú no habías cumplido aún los dieciséis. Ay coño, esta es otra canción.