domingo, 11 de septiembre de 2011

EL BLOG Y CUATRO AÑOS DE CATARSIS

Fue en unas jornadas TIC tal día como ayer de hace cuatro años cuando uno de los ponentes, tal vez Jordi, nos comentó las posibilidades de un blog.
Yo, que nunca alabo demasiado a los ponentes ni oh!ponentes, tome nota, como Juncal en aquella serie. Al día siguiente, un 11 de septiembre, hice alguna entrada de saluda y poco más.
Casi ninguno de los valores del blog para comunicar e intercambiar que decía el ponente se cumplen en realidad. Internet se ha masificado de tal manera que es difícil separar la paja, que diría el hermano Juan de Dios.
Este blog ha sido estos cuatro años un álbum de recuerdos, esa canción que se te pega al oído, esa chorrada que se te viene y que no se detiene. Pues la paras, la escribes y cuando sea más viejecito la leo.
Pero especialmente ha sido una catarsis monumental de más de 1.400 días porque en lugar del chocazo contra la pared más cercana, cuando tenía algún incidente poco afortunado me venía a las entradas y me sacudía. ¿Venirme? ¿Sacudirme? ¡Que relato más erótico!
Hoy son cuatro años, 777 entradas y 26000 visitas. Algo irrisorio para la inmensidad del mar y de la red. Hay visitas que llegan desde la página de música y tal vez sufran una decepción, yo también lo siento. Hay visitas que vienen desde un titular y se llevan un chasco. Pero es un chasco de bajo coste. Hay visitas que vienen recomendadas y se van acordándose del recomendador que recomierda mal recomierdador será.
Gracias a los que han salido con una sonrisa. Gracias especialmente a un gran amigo que hace cuatro años menos dos o tres días me vio muy cabreado y me dijo:
- No te cabrees, escribe algo en el blog. Yo te leo.
Gracias ISIDORO. Saber que hay alguien ahí, como el chiste de Eugenio, no es el origen de este blog. Pero se agradece.
¿Que no te sabes el chiste de Eugenio? Saben aquel que diu que está un tío a punto de caerse y agarrado a un árbol pidiendo ayuda desesperadamente cuando escucha una voz que le dice.
- Hola. Soy tu ángel salvador. He venido para socorrerte, puedes soltarte que me pondré debajo de ti y te salvaré. Ten fe en mi y todo saldrá bien.
- Vale, vale ¿pero, HAY ALGUIEN AHIIIIIIIIIIIIIIII?
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