Y si hacemos un recorrido por la historia los cínicos igual te argumentaban por aquí que te daban la vuelta y se iban por allá.
Aún así, me repatea la facilidad que hay en estos tiempos para darle la vuelta a todo y la facilidad con la que se crea el engaño y el subterfugio. Y digo en estos tiempos porque creo que están amparados por los medios de comunicación y por el triunfo insostenible de los más casposos, miserables y cínicos. Mentiras por doquier y cambios de estrategias por más doquier que nos duela.
Evidentemente no pienso ponerme triste y me rio mucho cuando me acuerdo de un jefe de tribu del África negra. Cuando el jefe vio que una de sus esposas había tenido un hijo blanco llamó al hechicero para que le aclarase la situación. El hechicero era blanco y pensó "ya está, ya me ha pillao el tío este con el carrito del helao" Pero ni corto ni perezoso empezó a usar el lenguaje parabólico que la situación requería.
"Oh, gran jefe. La naturaleza tiene estos misterios. Todo en la naturaleza es sublime. Fíjate, oh gran jefe, en aquel ganado de ovejas. Todas las ovejas se ven blancas pero también hay una negra"
En ese momento el gran jefe mira al hechicero de hito en hito, le da unas palmaditas y le susurra al oído.
- Ser verdad. Pero yo no decir nada del niño y tú no decir nada de la oveja.
