LECCIÓN MAGISTRAL DE ANA LÍTICA SINTE SOBRE LOS DEPORTES QUE MERECEN LA PENA.

Nunca he sido muy de hacer deporte. Recuerdo cuando fui alumna excelente en la Universidad de Dijon que solo de subir y bajar la escalera para llegar al desayuno tuve agujetas varias semanas. Pero por fin este verano he encontrado con dos amigas el deporte que merece la pena: Pescar. Pescar y pecar. El pescado y el pecado. Jolín con la s, que sibilina que es. Como un francés, que sibilinos son. Poison ou poisson. En una s cabe el mundo, el veneno o el pescado, la vida o la muerte. El amor. L´amour fou. Comme moi. Je suis folle. Ohlalá. 
Je suis folle. Ne pas traduire mon ami. Vous êtes trés âne, Entendío.
Entendu, oui ou non? 

LA CARA CULO DE LA ACTUALIDAD.

MONO LESULA, RECIÉN DESCUBIERTO

Hay una especie nueva de mono que, al verla, me ha resultado un boceto real de lo que nos rodea. Su cara triste, de incomprensión, sus ojos de mirada lejana, su  nariz plana, sus labios imperceptibles y, para colmo, sin orejas, me han hecho dudar del descubrimiento. Más bien parece una parte trasera de un mono donde han insertado una cara.
Analizando las noticias, imagino que esa es la cara que se nos quedará a los humanos dentro de unos años, es la evolución a la que estamos destinados.
A veces me da la impresión que todo se confunde, que el bien y el mal ya no tienen barreras, que el culo y la cara no se distinguen.

He leído que a una señora que iba a su trabajo le han dado un porrazo y al bajar a hacer el parte de accidente la han atropellado queriendo pues todo era una trampa para robarle el coche. Era un coche de alta gama. Que poco vale una vida. Que triste que un sueño aparezca como la causa de la muerte de alguien. Y no es verdad. No es cierto que el sueño de tener un coche tenga la culpa. La culpa es de los asesinos, de los que confunden lo material con lo esencial. La vida sí es lo esencial.
He leído que por fastidiar al mundo árabe han preparado un documental absurdo y que el efecto ha sido lamentable. Asaltos a la embajada de EEUU y muerte de un diplomático. Ahora es difícil hacer entrar en razón a los provocados,  que la provocación partía de un imbécil que se ha gastado el dinero en hacer un documental solo para joder. Hace ocho años vi como caían las torres gemelas y como miles de inocentes perdían la vida. Tenemos la inteligencia en el culo y nuestras deposiciones terminan siendo sus razones. Podríamos tener cuidado con lo que comemos y donde dejamos los excrementos. Y cuando queramos provocar, que al menos tengamos la valentía de ponernos nosotros delante del avispero.