jueves, 14 de julio de 2011

VACACIONES POR TU CULPA

Para tener más vivencias que contarte estaré algunos días de vacaciones.
Lo hago por todos vosotros, evidentemente. Yo no tengo mucho interés.
He hablado con mi primo, El Entendío, y está tan cabreao que me ha dicho que se viene conmigo. ¡MI PRIMO VIAJANDO!
Bon vacances.

EL ENTENDIO: CRÓNICA DE ENSAYO Y ERROR SOBRE LA SUELTA DE NIÑOS EN EL PUEBLO Y EL HACER CADA UNO LO QUE LE DA LA GANA SIN EDUCACIÓN NINGUNA.

Ya están llegando las familias al pueblo a descansar y se acaba mi descanso. Ahora que estaba yo disfrutando con estas crónicas, ahora que se ha reconocido en toda América del Sur mis conocimientos de fútbol, ahora que podría ser feliz... llegan las familias a fastidiarme.
Y es que los niños de hoy hacen lo que de les da la gana. Los padres se creen que con haberlos traios al mundo ya han cumplio. Te ves a esa madre con su hijo en el carrito y una cara de embeselamiento espiritual pensando:
- Esta es mi aportación al mundo. Ahora me lo criais que yo ya he hecho bastante.
Y ese niño que hoy va en el carrito a base de pataletas y lloros y falta de normas se convierte en un tirano. Con cuatro años se hace su santa voluntad, que sino se tira al suelo y de ahi no lo arrancas.
Se convierten también en unos tiranos con los hábitos de comida que ná más que quieren guarrerías y no ven un potaje ni de lejos. Claro, también a lo que se han acostumbrao. El mundo va mú rápido, los padres tienen poco tiempo y... salchicha que te crió. La salchicha es el origen de todo, hasta forma tiene de engendro.
A falta de que alguien le marque las normas y los tiempos, los niños se encargan de todo. Allí los ve sentados en el banco junto al pilón jugando con esas máquinas haceidióticas o esos moviles blachberri escribiéndose mensajes unos a otros. Y lo llaman pá comer o pá salir a comprar a la ciudad:
- Ya voy, que estoy mandando un mensaje al Chus.
- Vamos niño, que está el bebé sudando.
- Ya voy, que me está enseñando un juego.
- Vamos niño, que tu hermanín está llorando.
- Que yo no quiero i a comprá.
- Bueno, pues te queda con el abuelo, pero portate bien.
Y allí se queda el niño con el abuelo haciendo otra vez lo que le sale de las verijas. Porque los abuelos han sio muy buenas personas pero ya no tienen energía pá luchá con niños mal criaos.
- Abuela, no quiero verduras. Es que en el bar me he comprao 14 paquetes de gusanitos.
- Ahora te frio unas patatas con salchicha.
Y cuando no están en el banco con una consola están desconsolados apaleando perros. Incapaces como son de organizar ni un partido de fútbol no hacen otra cosa que gamberradas. Destrozan las papeleras, rompen y pintan los bancos. Y si les regaña o les dice algo luego viene al papanata del padre a decirte que mi niño no ha hecho.
Un guantazo no, que pegá en la cabeza los puede volver más tontos... pero un zapatillazo en el culo les daba yo al niño y al padre.
Y lo peó son las visitas de por la tarde. Allí se te cuelan en tu corral a las seis de la tarde a tomá un café y a decí tonterías que a nadie interesan sobre el infantil que está haciendo su hijo en un colegio la mar de fino de monja y las cosas que está aprendiendo. Y mientras te cuenta esta sarta de pamplinas y mentiras en general el niño por el patio pisándome las plantas, arrancando los geranios y la madre diciendo:
- Niño, que te estés quieto.
A tó esto las nueve de la noche y como no quieres ser mal educado le preguntas si quieren cenar y te dicen:
- No, gracias, nosotros ya nos vamos. Pero déjeme probar el chorizo del otro día a ver si hoy también le gusta al niño. Es que en casa no come de nada.
Con esa excusa la muy canalla se comió el otro día 8 croquetas.
La crónica de hoy es negra, como estoy yo. La falta de respeto que hay en el pueblo con todo el mundo creyéndose que puede hacer lo que le dé la gana es el síntoma de una sociedad descarriada. Una sociedad que convierte el hecho de vivir en un privilegio continuo.
Voy a hacer como mi primo: desconectarme del mundo. Se ha quitao de enmedio y ni me llama siquiera. Menos mal que dejo la página del blog pá entrar directamente. Ni siquiera me ha llamao pá felicitarme por la agudeza de mis comentarios y el aprecio que se nota.
El mundo me tiene desengañao. Ganas me dan de irme al monte con las ovejas y no ver a nadie. Pues mira, hoy me voy a ir de excursión. Voy a prepará la bota de vino y ya volveré. Buen día.