Ha dicho el nuevo Papa "¡Qué Dios os perdone lo que habéis hecho!" y yo pensaba que era una frase dedicada al dictador y sus cómplices en la dictadura argentina. Pero no. Se la dirigía a los cardenales que lo habían nombrado. Y es que se ve que en ocasiones hay que comulgar... con ruedas de molino.
En Argentina el pasado pesa. No es fácil perdonar cuando has perdido lo más querido y ves como los poderes miran para otro lado. Aquí no vale que corra el estúpido velo. La iglesia se ha aliado con santas cruzadas, con inquisidores intransigentes, con dictadores y torturadores. Todo en nombre de Dios y eso que nos recomiendan que no lo tomemos en vano.
Han pasado muchos años pero ni olvido ni perdón.
Y sin embargo que intransigente se nos muestra D. Francisco cuando de homosexuales se habla o de algún derecho. Me recuerda a la chirigota del Vera "Esto conmigo no pasaba" y un pasodoble genial sobre la homosexualidad y sus perseguidores.
Me gusta que coja el metro y su humildad, espero que cambie el Papamovil por el busmovil y se acerque a lo sencillo, a lo natural, a la transigencia. Y que se tome su reinado como canta su paisano:
Me gustan los problemas... y limpie la iglesia de sombras. Que sea una dulce condena.
Todo el mundo sabe que Messi es Dios, empieza el gran Victor Lemes.
No me alargo más pero me choca otra frase que habla del demonio y que está detrás del pesimismo. Si un pesimista es un optimista bien informado, un demonio tiene que ser un cristiano que sigue la doctrina de Jesús. Un tanto psicólogo argentino me está pareciendo a mi este Bergoglio entrare per la finestra, que cantaban Les Luthiers.
