Este es un ejercicio de dicción para analizar la contradicción que nos penetra por el exterior. Una forma de dar la cara a lo que nos pasa por detrás. Y por delante. Bueno, en dos palabras: TESIS HIPOTÉTICA.
Muy temprano, con la ducha matinal, el agua y las palabras caen sobre mi como bolas sólidas de granizo. Tendré que revisar la instalación porque hoy no daba granizo.
Hablando de todo un poco y escribiendo un poco de todo, me planteo frecuentemente, solo en ocasiones, el determinismo asfixiante de esta vida incogruente... que te da fuerzas para respirar... valga la redundancia continuada.
Los tres olores y dos sabores y cuatro normas que se nos fija desde chiquititos en el sistema nervioso constituyen el esquema corporal cruzado de una lateralidad mal configurada. Porque, por poner un ejemplo, entre el ejercicio de cortesía de ese esquimal que ofrece a su mujer al visitante (que dicen por ahí, el único polo que conozco es el licor del)
y el ansia sangrienta del cani que abre unra tripa en caná a quien mire a su jembra en un abrir y cerrar una navajita platea albaceteña, digo yo que hay un abismo.
Pues ahi estamos. Aprendes de pequeño a ser cortés o aser feroz y ya tenemos el cuento de Caperucita. Imagino también que en este cuento se ha metido Cenicienta porque es de color gris ceniza la esquimala que en un breve análisis sintáctico es el objeto directo de un sujeto desconocido. O, en el otro caso, esa chorva que no se revuelve ahora-que-me-estaba-yo-riendo-con-este-chavá y le arrea un guantazo sórdido al navajero real.
Al final, chorva y esquimala unidas por la POSE-sión.
Y ya que estamos hablando de eso y sexo y contradicciones perennes, los ciervos de la gleba son los que más me sublevan. Buen nombre para un grupo de rock. Como si hubiera visto toda la colección de Disney de películas infantiles, me estaba acordando de BAMBI. Los ciervos son animales incoherentes y contradictorios entre si. Pá demostrar que eres el más macho tienes que tener más cuernos ¿?.
Te lías a pegar berrios y cornazos y cuando estás fatal te apareas. Joder con la naturaleza sabia. Crítico y critico. Por naturaleza. Esdrújula aguda.
En lugar de ponerse un perfume apropiado y pedirle una cita y contarle 18 mentiras sobre lo felices que seremos tú y yo, que felices seremos los dos, reconvertido en 12 meses en un espantosa hipoteca y niños por las orejas y suegras y trabajo de sol a sol y rutina fina de justicia divina y consolación de amor de tiempo en tiempo con consolador de a bordo, los ciervos se lían a darse de cabezazos.
Bueno, en cierto modo, es parecido.
Nos damos de cabezazos en cómodos plazos. Joé, quillo. Que nombre de chirigota más gracioso: LOS QUE SE DAN DE CABEZAZOS A PLAZOS PORQUE NO QUIEREN UN SOLO PORRAZO.
Yo he escrito alguna vez que uno que vendimiaba conmigo contaba con gracia y con hepatitis B que se quedaba con la novia y cuando los dejaban solo aprovechaban para fornicar.
- AHÍ TUVO DIOS UN PUNTO, decía conmovido.
Pero luego he leído teorías diversas. Que si es mu cansao, que si la presión, que si el tamaño, que si me duele la cabeza. En fin, antigüedades.
Yo creo que el sexo está diseñao por la cultura moderna pa tenernos agarraos por algún lao y, si es saliente, mejor. Sobresaliente e insuficiente... valga otra redundancia.
Todo tendría que ser más fácil, más virtual, más libre, menos emocional, menos rudimentario y posesivo. Si tú ves a alguien que te gusta y al cruzaros la mirada, el olor, el tacto o el oido se produce un chasquido, CHAAAASSH, disfrutáis de un orgasmo cósmicos de 15 segundos y a seguir.
Los hijos serían el fruto de nueve meses de estos momentos y nacerían de los árboles. Los espermatozoides serían las moléculas de polvo en el aire, pero polvo enamorado. Y no habría hijos de putas, si acaso alguna manzana podrida.
Un hijo tendría muchos padres y muchas madres y todos cuidarían de los demás.
Al fin y a la postre, cualquiera podría ser nuestra media naranja o nuestro medio melón.
Bueno. Eso también es igual ahora.
