sábado, 11 de febrero de 2012

APROPIACIÓN INDEBIDA

Son las once y diez de la noche y está a punto de terminar la fase de cuartos.
Después de haber visto bastante carnaval del Falla en la tele y en youtube, cada vez me gusta menos. 
Es humor fácil y grosero del que se olvida fácilmente. Es un montaje esperpéntico en algunos casos. Reconozco que había juzgado con ligereza a la chirigota PURETAS DEL CARIBE. Ahora que la he visto puedo asegurar que el popurrí es lamentable. No tiene gracia ninguna y raya la ridiculez.
Al carnaval de Cai lo encumbró el ingenio y el buen humor y se han apropiado de él cuatro chuflas que buscan el dinero de las televisiones y de las actuaciones. Mucha gente buena se ha terminado yendo asqueada de un pseudoespectáculo que no tiene nada que ver con el humor elegante del carnaval gaditano.
Hasta los gritos en el Falla denotan un exceso de protagonismo impropio de quien está en un teatro. Aburren y cansan tantos gritos que buscan destacar pero que terminan matando. El ole, ole y ole y lo digo a boca llena es ya una mentira y podía venir PINOCHO con la ballena.
Que si pá animar el ambiente del Falla hacen falta tantos gritos es que algo Falla.
Que en mi ventana he puesto una mata de yerbabuena y si se me seca no me va a dar mucha pena.
Pá el carnaval hace falta saber tocar el pito y el que no diga ole que se le seque el pito.
Ante tanto ingenio y tanto arte apago la tele y me voy pá otra parte. Vamos, me pongo el pijama y me voy a la cama. Sale entonces por el escenario la chirigota del love vestidos de los pishas de Cai con un orinal. La gente rompe a aplaudir porque ya se imagina que antes de dormir voy a hacer pipi. 
Me voy a la cama y aparecen "De nuevo en el mercado" en un último o penúltimo cameo. Efectivamente, miras debajo de la cama y aparece un duende colorao de la comparsa del carapapa
¿ABSURDO? Pó si. Tan absurdo como ese cuplé que escuché de casualidad el otro día de las hijas de Juana la Loca que terminan diciendo: a ver si cortan el puente y no vienen más los sevillanos a los carnavales que, mayormente, se han apropiado del espectá--- culo. No te lo creas, solo es un bulo. Joé, que gracia tengo. Ya tengo otro cuplé graciosísimo. El año que viene a las tablas del Falla, que no es lo mismo del Folla. Y como no tiene mucha gracia cae un preservativo gigante sobre el escenario. Jejejeje. Esto es buenísimo, copio de los cagarrutas. Con esto y dos cosillas, el año que viene a la final. Qué calidad, pisha.
Menos mal que a partir del domingo 19 queda la calle, que esa si es de verdad.

"Hay quienes en lugar de una chirigota sacan una cabalgata"...

Hace unos días que vengo pensando que el carnaval de hoy está perdiendo valor.
Manolo Santander da todas las claves en esta magnífica entrevista.

ESTO ES UN ATROPELLO

El sábado pasado salí a tomar café un momentín mientras hacía mi servicio de acompañante en el sanatorio. 
A esto que siento un golpe violento que me vuelca sobre la mesa, tira mi vaso y un gachó y una bicicleta empotrados en mi persona.
- Perdona, hombre, es que se me ha ido el freno...
Las personas de la mesa de al lado estupefactas por la escena. Yo no, yo me incorporé y le dije con guasa:
- Pó menos mal que estaba yo, que si no estoy yo te comes el árbol.
Luego resultó que era un locuelo habitual del barrio que va con la bicicleta haciendo el gamba y una muleta atravesada.
- Pó si me llega a pasá a mi, le quito la muleta y se la rompo en la cabeza, dijo mi vecina de mesa muy afectada por el atropello. Seguramente más que yo. Y mira que el brazo me dolió dos o tres días.

EL ENTENDÍO: CRÓNICA DE ENSAYO Y ERRÓ DE UNA REFORMA QUE NO ES REFORMA PORQUE NO ES REFORMÁ LO QUE TIENE LA MISMA FORMA.

Tengo que reconocé que aunque yo soy El Entendío, me pierdo en los macronúmeros y en las grandes superficies de la economía mundiá. Acostumbrado como estoy a mi pensión de 700 euros que no me hablen de miles de millones de euros que de solo de pasarlos a pesetas me duele la mollera.
Por eso cada vez que tengo un problema hago como aquel príncipe de Lucanor, no lo confundas con el conde de Beckelar que hacía galletas de chocolate, que cada vez que tenía un problema buscaba el patrocinio de su criado que no recuerdo como se llamaba, y sorventaba el problema.
Por ejemplo el debate de la reforma laborá. Si tú tienes un borrico ahogao de tanto peso, lo que tienes que hacé es repartí la carga, no apretá ni tirá de la cuerda.
Pues nada, hijo. Aquí todas las reformas tienen la misma forma.
Yo voy a escribí una carta a la ministra pá que razone dentro de sus posibilidades. Y le voy a poné como ejemplo mi pueblo y las cosas que hemos hecho pá repartí lo malo y lo bueno antes de que el problema se hiciera gordo y nos estallara en la cara.
Una vez la gente protestaba por las ayudas. Que si no eran justas, que si aquel ganaba por allí, que si este tenía tierras en otros pueblos. Total. Nos reunimos todos en el bar y dijimos: Hay una ayuda de tanto, si nos la dividimos cuanto. Y tan amigos.
Con la reforma laborá pasa igual. 
¿Cuánto dinero coge el estado de impuestos?
¿Cuántos parados hay? Pues todos a trabajar. Repartimos el dinero y el trabajo. Así unos no piensan que trabajan pá los otros y los otros no piensan que los que trabajan son unos enchufaos. Acabamos también con un tercio que trabaja bajo el agua con el trabajo sumergido y todos contentos.
En los hospitales, en los colegios, en las calles y plazas. En tó los laos hace falta gente. En un colegio porque hay niños mú pequeñitos, en un hospital con personas mayores, en un jardìn pá tené plantas más bonitas. Las soluciones tienen que sé imaginativa. Las mismas soluciones aumentan los poblemas en una regla de tres o de cuatro directamente proporcional.
La juventud tiene fuerza. Pues vamos a darles trabajo que ese trabajo supondrá que se tienen que arreglá la casa, que se tienen que comprá un coche pá ir a trabajá, en fin, que empezarán a cotizar.
Eso es lo que hacemos en el pueblo y nos va de maravilla. Empleamos a todo el mundo y todos felices. 
Eso sí, el alcalde cobra lo justico, que de lo contrario lo metemos en el pilón pá que haga economía sumergida.
Y lo malo de tó esto es que vamos de mal a más mal y lo único que les preocupa es si el flequillo les queda con vuelo.