Cada persona es un mundo, dijo alguien alguna vez. Y algo de razón tenía. Pero para mi la diversificación de las personas viene más bien por los estadios mentales que somos capaces de alcanzar.
La persona simple se queda en un estadio mental bajo pero a su manera también tiene la necesidad de entender el mundo. Todo puede ser muy complejo pero cada cual lo asimila según sus capacidades.
Este es el caso de mi primo, EL ENTENDIO, que se atreve a juzgarlo todo con una simpleza cotidiana que algunas veces envidio. Simple, llano y bocazas siempre presume de llamar a las cosas por su nombre.
Hace un uso equivocado del vocabulario y utiliza palabras estruendosas aunque no sabe muy bien lo que significan.
La contradicción es un arte que manejamos muy bien los españoles. Tan pronto es blanco, tan pronto es negro; a veces solo depende de para donde sople el viento o de la emisora de radio que estemos escuchando. El criterio cambia con frecuencia, con frecuencia modulada. Sus entradas están a favor o en contra de lo que juzga, o de ambas a la vez.
Si por el contrario está en la peña con un grupo de amigos, allí podrás escuchar atronadoras palabras, chistes verdes o guarros, barbaridades patrias.
El verano de 2011 en el museo de arte moderno de Londres encontré la escultura de un artista húngaro que representaba bastante bien la imagen que yo tengo de EL ENTENDIO. Tanto es así que me apresuré para tomarle una foto a sabiendas que infringía las normas del museo.
Pero una imagen vale más que mil palabras.
Al igual que con LAS TESIS HIPOTÉTICAS, las entradas de EL ENTENDÍO están casi todas en el margen derecho porque gozan de mucha aceptación.
En el fondo a todos nos gustan las verdades como puños aunque sean mentiras inflamadas.
Pá leerlas todas del tirón haz clic en una etiqueta de EL ENTENDÍO
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