jueves, 22 de mayo de 2014

CHAQUE JOUR UNE CHANSON: BRASSENS. LE SCEPTIQUE

El día 25 de mayo hay elecciones europeas y no es que no me interesen, es que soy escéptico, como Brassens en su canción:
NO CREO UNA PALABRA DE TODAS ESTAS HISTORIAS.

Brassens le cantaba a la religión, a la astrología.
Dieu, diable, paradis, enfer et purgatoire, 
Les bons recompensés et les méchants punis,
.... NO CREO UNA PALABRA
Et la bonne aventure et l´art divinatoire,
Les cartes, les tarots, les lignes de la main....
Yo hoy le canto a los políticos que he conocido. Personajillos que no habían terminado derecho y viéndose sin salida se metieron a político. Maestrillos de poca monta que cabalgaban sin caballo y vieron ahí un lugar para subir. Sin deseo alguno de machismo también cabe denunciar que en ocasiones la paridad ha servido para que personas con poca capacidad pero semimonas y pseudorrubias hayan alcanzado las más altas cimas de la nada. 
Brassens termina diciendo como en Le mécreant que envidia a los pobres de espíritu y le gustaría creer. Yo sé que lo dice por meter más la puya, pero yo no quiero ser un imbécil como un cesto de los que van a un mitin y aplauden cuando se lo dicen o se muestran enfervorecidos porque le han pagado un viaje y le han dado de comer. La demagogia y la manipulación que hay a nivel político es denigrante porque cada voto les supone ingresos, porque el dinero negro es lo único de ese color que tendría que estar absolutamente ilegalizado. En política la corrupción está generalizada, el uso habitual del "tú más que yo" y por tanto ten cuidado no saque tus trapos sucios es desmoralizador, es dègoutant, vomitivo.
El poder que otorga el voto de la democracia es preferible a un estado dictador, pero el amiguismo, enchufismo, rodillo, demagogia y mentira que hay detrás del sistema me provocan nauseas y cierto escepticismo.  Y si Brassens nos habla de escepticismo, su discípulo Javier Krahe lo borda en Ay Democracia, aquí expone los motivos de su abstención.