miércoles, 5 de noviembre de 2014

UN CUENTO PARA UN NUEVE DE NOVIEMBRE



Hoy me vino a la cabeza, no sé por qué, un cuentito o historieta que lei o escuché alguna vez.
Decía que una mujer fue al juez a pedir el divorcio de su marido porque él no le trataba como ella se merecía. Siempre estaba enfadado, no le prestaba la menor atención. En definitiva, la menospreciaba.
El juez comprendió las razones de la mujer y le concedió lo que pedía, pero el marido repuso que quería que le devolviera los besos que él le había dado. Los cifró en 400 y pidió al señor juez que le devolviera uno cada noche.
Durante ese año largo él se esforzó en valorar a su mujer, en reconocerle lo que hacía. Pasó el año y la mujer, sintiéndose querida, no volvió al juez para reclamar la separación.
Hoy, montando este disco de Lluis, me he acordado de este cuento y de mucho Mas.