martes, 18 de enero de 2011

DESCONECTARSE PARA CONECTARSE.

Soy demasiado dado a las frases, esa es la verdad. Se me ocurre una frase y por tal de que cuadre soy capaz de cambiar el mundo.
Hace más de cinco años, cuando yo empezaba en estos mundos de internet, recibí mi primer correo electrónico para un curso que íbamos a dar sobre Manos Unidas y todo el tema de la inmigración.
Para motivarnos con el tema nos preguntaron por nuestros gustos y aficiones. Internet por aquellos momentos me parecía un mundo mágico: que una canción pudiera venir de Argentina a España a través de la red yo no me lo creía. Pero yo no me bajaba nada, ni siquiera la basura.
Y yo contesté:
- Me conecto para desconectarme.
Esa frase ya se usa en publicidad. No sé si el primero fui yo y además me importa un bledo. Porque ha llegado el momento de hacer lo contrario. Y por eso me voy a desconectar un tiempo para conectarme a familia, trabajo y otras aficiones. Leer a Vargas Llosa (EL SUEÑO DEL CELTA) me ha ayudado a entender que hay mucho escrito que merece más la pena que mis garabatos.
De cualquier manera dejo al margen y en el margen el trabajo de los diez últimos años que he podido subir. Todo tuyo.
Diez mil visitas no son nadas frente a la inmensidad del mar, pero eso es un mar menor. Las cien visitas de media diaria me resultan increibles. Los vídeos ya son grandes y tampoco necesitan protección. Así que tampoco montaré más por el momento. Eso sí. Si te falta una canción no dudes en pedirla que sin duda no la tendré.
AU REVOIR.