domingo, 22 de febrero de 2015

UN DOMINGO DE PIÑATA EN CÁDIZ

No me gusta el carnaval de las multitudes, me gusta el carnaval ingenioso. Por eso nunca voy el primer domingo y tampoco me gusta el segundo. Hacía casi 20 años que no iba de cuando Los curas de Pueblo. Me gusta el carnaval chiquito, soy de las minorías. Me gusta el carnaval de los jartibles. Jartible soy.
Pero este año coincide con el puente de Andalucía y no podré ir y además volverá a ser del mogollón.
Hoy iba a no ver nada. Llegué en tren que está fenomenal. Era la una y no había nada o muy poco. Así que recorrimos la Viña, la Caleta y paseo por EL PERICÓN DE CÁDIZ. Las colas más largas, de más de 200 metros,  estaban para recoger un poco de pescado frito y una cerveza. ¿Tres horas de cola? Creo que no vale la pena habiendo tanto arte por venir. Y el arte llegó. Me encontré a Los Mindundi, una comparsa de Camas con muy buenas voces. Tenían un cuplé gracioso de que siempre había sido un misdundi, que llevaba el balón al colegio y lo ponían de portero. Luego me encontré con los punkies que todos los cuplés iban a la misma parte del cuerpo. El carnaval es arte y sutileza y esta agrupación la tiene un poco escondida, pero tiene  su público. Tuve la suerte de ver entonces a unos reyes magos más agudos y después me encontré con LA ESCOPETA NACIONAL. Pregunté a uno de ellos a donde iban y me dijo que a la calle Sagasta. Formamos una buena línea de seguidores y nos llevaron a una tranquila calle sin salida donde se podían excuchar sus letras. Cuando felicitaba a uno de los componentes él mismo me reconocía que la chirigota hace como una obra; tipo, letra, música, todo está relacionado. Todo, de principio a fin. Principio.
Y fin.
Salí de allí feliz de haber visto la chirigota que un año más más me ha gustado. Me encontré con Adán, un romancero muy bueno. Después cuando empezaba a estar a gustito me encontré en el Oratorio precisamente a la chirigota del Selu. Mucho arte en directo, hay que reconocerlo.
Al personal se le veía cansado. Me encontré con el primer premio de romancero Al pan pan y al vino de cabeza, le hice la foto al cartelón y me fui. Para ser un domingo de piñata no era plan de abusar.