domingo, 28 de septiembre de 2014

ECHAR LA VISTA ATRÁS CUANDO NOS HACE MÁS GRANDE MAÑANA. DE CUANDO COMENCÉ

Los niños y niñas de las fotos no tienen ya que taparse la cara: tendrán 36, 37 años. Y el que va con tirante, el eterno repetidor, nada menos que 52. 
Ese era mi patio de recreo, ese era yo con 22. Ese era mi curso. Y normalmente nunca miro hacia atrás, creo que la vida es de hoy en adelante. Lo que pasa es que este año he querido volver atrás para ser un tutor de toda la vida, de los que se preocupan. Me he cogido muchas horas y vamos a hacer las mates y el deporte juntos, como cuando empecé. De aquellos niños de segundo paso a unos de tercero, como si el tiempo se hubiera detenido.
Crecer, sembrar ilusión, evolucionar. Me gusta lo que hago.