Todos los 19 de mayo mi cabeza vuelve a la isla de El Hierro. Tal día como hoy de hace 28 años atravesamos la isla de sur a norte. Todavía no estaba el túnel pero tampoco salimos a horas intempestivas. Como padres novatos que éramos tengo que reconocer que nos tocó un ángel. Desde el primer día dormía y comía bien. A mi me gustaba darle el biberón y dormirla. Sobre todo dormirla. La ponía boca abajo y casi me cabía en una mano y le cantaba casi siempre Maria la portuguesa. Otras veces une jolie fleur o el cuento de la lechera. Algo bueno tuvo que tener todo eso porque el tiempo la hizo una experta musical.
Toda la calma que le transmitimos nos la iba devolviendo porque ha sido una relación muy rica para nosotros también. Hace unos días que compré el Hasta siempre de Los Rodríguez me acordaba de cada canción y de tenerla a mi lado en un concierto de Tequila en Albo lote, pero también de Paco Ibáñez en Dos Hermanas o Pedro Guerra en Cadiz o Aute en la Sala Compañía de Jerez. Mis discos eran sus discos y también al revés.
En los paseos por El Hierro casi siempre terminabamos en Las Puntas, en el Bar de Noemi, una adorable italiana que siempre le llamaba Princesa. Entre plataneras y piñas y gatos se crió y fueron dos años muy felices. Si la felicidad la encuadra el tiempo no cabe duda que aquellas fotos eran en color del bueno.
No puedo contar mucho más que los móviles desgarran pulgares y los recuerdos prolongados humedecen los ojos. Así que felicidades de las de verdad y FELIZ DÍA
