miércoles, 11 de mayo de 2011

CATORCE MÁS CATORCE.

En el año 1997 dejé un lamentable colegio con un lamentable director, don adolfo de avila, con un triste ambiente y todo muy triste.
Estuve tres años, del 94 al 97, y lo cerraron poco después, Todo era deprorable. La jefatura de estudios con manuel benitez y no era el cordobés la mujer del director una tal marisol y todo en general.
El colegio lo cerraron. Tanto abandono no daba para más a pesar de ser un barrio grande como es Picadueña. El colegio Merced Coronada cayo fruto de tanto imbécil venido de avila a apolillar el subdesarrollo andaluz.
Sin embargo yo estuve allí intentando que tres generaciones abrieran su mente a su porvenir.
Catorce años más tarde, mayo de 2011, me encuentro con un efusivo alumno que me dice "usted es don miguel, que me daba lengua y educación física. Jamás lo podré olvidar porque sus clases me mantenían vivo. Es usted un ejemplo de lo que tengo que hacer. Hoy soy policia nacional y sigo su ejemplo. Gracias porque yo me reía de todo pero usted me entendía muy bien." Era mi querido Juan Carlos. Un chuflón e inteligente alumno. Tenía catorce años. Catorce más catorce.
Catorce años después, mayo de 2011, me lo encuentro en la caseta DISCO ROJO, y le agradezco sus palabras en estos días que pongo en duda mi autoridad. Yo que no sirvo para mandar, Yo que no sirvo para reñir. Yo que no sirvo para nada.
Me encuentro a personas que me dicen que soy un ejemplo. Las lágrimas no me permiten ver más allá pero menos mal que hay gente que en estos días, que dice el Silvio, te apoyan rotundamente.
Gracias Isi o Mabel o Pepe o Cándido o Juan Carlos. Vuestro afecto es importante porque los seres grises pintan un panorama tenebroso en estos días.
Gracias. Espero leeros dentro de otros 14 años y acordarme de vuestras caras. Que en 2025 os quiera tanto como ahora.
Y lo dicho. Al artista que salió un ratillo a hablar conmigo decirle: TÚ MÁS QUE YO. Ojalá tuviera yo la décima parte de tus facultades.
De cualquier manera, GRACIAS.