viernes, 5 de septiembre de 2014

CHAQUE JOUR UNE CHANSON: LES DÉBUTS DE BRASSENS, EN PRIVÉ (1952-1955)


Oír este disco es descubrir a un Brassens entre amigos que disfruta, que hace disfrutar, de las canciones. Canciones hechas para reír, para cantar con un grupo de amigos. Algunos gritan con tanto entusiasmo en los estribillos que la estropea un poco, pero te ríes, la estaba esperando.  Es como el estribillo que ya se sabe todo el mundo después del cuarto cuplé.
Es una hora con melodías nuevas, dentro de lo que cabe en la novedad de 60 años. 
Estoy feliz de compartirlo porque ha sido un hallazgo, pero lo hago sin ánimo alevoso de beneficio alguno.