Llevo justamente 1000 días escuchando la palabra crisis. Palabra socorrida. Crisis. Crisis, who crisis? decía Supertramp. Y yo voy a terminar diciendo lo mismo. Palabra recurrente. Cualquier explicación o justificación pasa irremediablemente por la dichosa palabra.
Pero, siempre hay un pero, cuidadín. La palabreja puede ser utilizada para acojonarnos, martirizarnos, exprimirnos. Desde que empezó me acuerdo un montón de los Titis de Cai que en el 94 hicieron un tipo genial: LOS TITIS DE CAI, verlos es quererlos.
Y estos artistas cantan como nadie que con la crisis hay que atarse el cinturon y ...solo de imaginarme a la suegra con el final es que me descojono.
La crisis puede servir pá especular: todo está tan mal que te jodes y no te quejes. No he oído una sola queja sobre el precio de la gasolina. Tenemos asumido que puede subir lo que quiera. Después de putear Irak y ahora Libia para tener más mercado resulta que la gasolina pá arriba. Cantaba Carlos Cano en la especulación que suba la gasolina, l´aceite de oliva, la chicha, el pan. Y que te cogen cuatro granujas y a tón nos estrujan al multiplicá.
Creo que podría terminar como mi primo, con un par de frases: NADA HAY NUEVO BAJO EL SOL. AQUÍ, EL QUE MENOS CORRE TUMBA AL DE ALANTE.
Y es que las cosas cambian, pero no tanto.
