miércoles, 28 de julio de 2010

Ni nueva ni york.(9). Luces y luces.



Aunque mi humor de paleto lleve a la consideración que el viaje (empieza nueve entradas más abajo) tiene luces y sombras, no es así.
Un viaje siempre es luz, pero no la de TIME SQUARE, no. Un viaje ofrece la oportunidad de hablar, de compartir, de pasarlo mal, de encontrar dificultades y de vivir plenamente.
Por eso me gusta viajar.
Por eso me voy otra vez, no a Nueva York. Más cerca pero siempre buscando nuevos horizontes y buscándome.

Ni nueva ni york.(8). De Tópicos y Típicos


No hay que salir de Manhattan ni ir hasta el Bronx para ver que "enrascando" un poquito hay muchas personas en busca de un sueño pero pocos duermen.
Viajar, la felicidad, la vida, todo es una compleja dualidad de realidad y deseo.

Sin adentrarme en la América profunda, que también la hay, sin cruzar ni siquiera el puente, en el mismo Manhattan un poquito más abajo del Madisson, en el barrio de Chelsea, encuentras ya una América diferente que no tiene nada que ver con la inmensidad sino con la miseria.
Y un poco más allá también. Camino del aeropuerto había mucho tráfico en la autopista y el conductor, muy latino, nos dijo:
_ Chicos, no se sorprendan si ven que nos salimos de la autovía. Voy a coger por el barrio de Queeen.
¡Y qué casas las de mi barrio! que cantaba Viglietti.
Me gustó salir de la quinta para ver otras realidades. Me acordé de la canción de Leonard Cohen y ver que no todo es de color oro brillante.