viernes, 27 de febrero de 2015

DON HAGAPITO DE CAÑAS

 Cuando las personas que tienes cerca te acompañan en lo que haces, es mucho más divertido. Si la idea es compartida te lo pasas mejor.
Ni corto ni perezosos, bueno un poco corto el mono le estaba, nos metimos a hacer el gamba riéndonos de todo. Eso fue el martes y ya lo dijo Paganini: no repito. Así que para el jueves era conveniente buscar otra cosa, inventar.
 Jugando con las palabras me salió el Hagapito de Cañas, erudito o eructito que sabe mucho de nada. Un hortera sin remedio que iba a ser el representante de los niños que estaban cantando aquello de que querían salir en televisión porque eso les iba a resolver la vida. Alrededor de esa forma de ver las cosas se mueve un munco de manager, aprovechados y sinvergüenzas.
Así que no me lo pensé dos veces, cogí mis gafas de ver de cerca, una peluca y poco más.
Porque lo importante, en el amor y en la guerra, son los detalles.
Preparé una tarjera para Don Hagapito y en el pasacalles las fui entregando como representante de niños prodigios. La presentación corrió a cargo de D. Alejandro que estuvo sencillamente genial. El pasacalles fue divertidísimo.