domingo, 17 de julio de 2011

Entre Londres y Galicia.

El mes de julio ha sido fructífero porque viajar me renueva. Y de cada viaje saco un zumo diferente pero igualmente rico, porque no es solo lo que ves. Es lo oyes, es lo que piensas, es lo que vives.
En Londres redescubrí Canden hoy tan en boca de todos por la muerte de Amy Winehouse. Pero todo es grande y bien hecho.

En Galicia aprendes que lo pequeño tiene su encanto. Que parar, ver y sentir relaja mucho. Que no todo tiene que ser franquicias y comidas globalizadas donde la hamburguesa es el rey y el payaso. Santiago es un buen ejemplo. Pero hay muchos más.