miércoles, 28 de septiembre de 2011

CHAQUE JOUR UNE CHANSON: LOS SABANDEÑOS, ESTAMPA HERREÑA


A menudo me sorprendo con un disco de los Sabandeños en la mano. Los siete años en Canarias me dejaron huella ... guanche.
De los siete años cuatro estuve en Frontera, en la isla de El Hierro. Y además de una hija herreña tengo muchos recuerdos de la isla.
No soy nostálgico empedernido porque tengo buena memoria para los malos y buenos momentos, no olvido ni unos ni otros.
Lo mejor de El Hierro era la forma de vivir el tiempo. Salí de allí en el año 91 y las cosas imagino que habrán cambiado, pero allí todo cambiaba muy despacio.
Llegué en 1987 al colegio Tigaday y era un colegio grande. A los tres meses me dijo el Jefe de Estudios que se le habían ofrecido irse a Tenerife ¿Te acuerdas, Cándido? Y que solo aceptaría si yo cogía la Jefatura. Cogí la jefatura y un resbalón en la finca de la directora ¿te acuerdas Celsa? me catapultó a la dirección.
Fueron meses increíbles. De un colegio apagado sacamos luz. Actuaciones en el cine, carnaval por la calle. Una locura. Historias de amor como la de Gonzalo y Elisa e historias de José Luis, el gomero, en la cuesta de las Toscas.
Alquilamos una casa enorme y fría de una venezolana que se hizo una gran mansión y nos la alquiló. Estábamos de parranda y fiestas muchos días y la verdad que no fue mal.
Me llamaron de Radio Ecca para ser director en la isla de la emisora y acepté, pero al año siguiente me llamó el Inspector para que cogiera la dirección del cole para revivir aquel periodo "glorioso"
El día a día del comedor y la disciplina de unos alumnos de 16 años me hicieron pasar algunos ratos amargos, pero en general el balance fue muy bueno.
Carmen Reyes nos cuidó a nuestra hija como una segunda madre y las monjas nos dejaron la casa de maestro totalmente amueblada porque nos querían como pocas veces nos han querido.
El destino quiso que me presentara a otras oposiciones en Cádiz y que aprobara también. Me costo mucho adaptarme y olvidarme de El Hierro. Me he adaptado un poco pero nunca podré olvidarme de El Hierro.
Hoy es noticia por algunas temblores de tierra, pero los herreños no tienen miedo. Están hechos a todo.

MULTA EN GRANADA. FEDERICO GARCIA ALCEDO

Una multa me pones
por transitar por tus calles.
Y yo la pagaré
mas no pidas que me calle.

Un tráfico imposible,
una circulación que es la monda,
QUE mucho hace que agoniza
el Camino de Ronda.

Conducir por Granada
a cualquiera desespera.
Vas para un lao, vas pá otro
como en una ratonera.

Y hay veces, que como un río,
en una calle desembocas
con acceso restringido.
Pó multa. Y punto en boca.

¡Qué despotas os volvéis
los hacedores de leyes!
A lo de abajo puteáis
y vivís como reyes.

No hables de calles cortadas,
no hables de obras de metro
del que ya pasan un kilo
¡ya podría ser KILO-METRO!!

En verdad, y con esto concluyo,
en vuestros coches oficiales
desconocéis de la gente
otros problemas REALES.