miércoles, 11 de agosto de 2010

¿QUÉ HAY EN LA MASA?

¿Qué hay en la masa? No es el secreto. Me espanta contemplar el grupo. Sin embargo, hablo con personas e individualmente comprendo que son razonables y que tienen sentido común. Lo que me llama la atención es la mayoría y su carácter aplastante.
Dentro de cada persona hay algo, pero en grupo todo se deshace.
Las generalidades son como las encuestas. Probablemente esta también. Y me preocupa.
Programas de la tele, que nadie ve. Opiniones, que nadie tiene. Nada entiendo.
Pero como casi siempre he encontrado la canción perfecta de Brassens que lo explica mucho mejor

El plural


“Querido señor, me dijeron, usted es un caso aparte”,

cuando rehusé subir en su tren.

Sí, sin duda, pero yo, yo no me hago el santo,

Yo, yo no tengo necesidad de nadie para ser alguien.



El plural no vale de nada al hombre y tan pronto como hay

más de cuatro, lo que hay es una banda de tontos.

Banda aparte, ¡caramba! Es mi norma y la cumplo.

Entre los nombres de los viajeros no se verá el mío.



¡Dios! ¡Qué de procesiones, manifestaciones, grupos,

qué de reuniones, cortejos cambiantes,

qué de ligas, pandillas, jaurías, qué de tropas!

Para un inventario así haría falta un Prévert.



El plural no vale de nada al hombre y tan pronto como hay

más de cuatro, lo que hay es una banda de tontos.

Banda aparte, ¡caramba! Es mi norma y la cumplo.

Entre los gritos de los lobos no se oirá el mío.



¡Sí! ¡La causa era noble, era buena, era hermosa!

Estábamos enamorados, y nos casamos con ella.

Deseábamos ser felices todos juntos con ella,

Éramos demasiado numerosos y la hemos fastidiado.



El plural no vale de nada al hombre y tan pronto como hay

más de cuatro, lo que hay es una banda de tontos.

Banda aparte, ¡caramba! Es mi norma y la cumplo.

Entre los nombres de los elegidos no se verá el mío.



Yo soy el que pasa al lado de las fanfarrias

Y que canta con sordina una cancioncilla subversiva.

Y le digo a esos señores que se asustan de mis notas:

“¡Soy tan músico como vosotros, atajo de ruidosos!”.



El plural no vale de nada al hombre y tan pronto como hay

más de cuatro, lo que hay es una banda de tontos.

Banda aparte, ¡caramba! Es mi norma y la cumplo.

En la fila de los pupitres no se verá el mío.



Si para besar a la dama, hay que ir en docenas,

Prefiero divertirme solo, ¡por todos los diablos!

Soy de los que se quedan fuera de las orgías.

El obelisco es un monolito ¿sí o no?



El plural no vale de nada al hombre y tan pronto como hay

más de cuatro, lo que hay es una banda de tontos.

Banda aparte, ¡caramba! Es mi norma y la cumplo.

En los manojos de falos no se verá el mío.



No tengo envidia en absoluto de los muertos en hecatombes,

Espero ser lo bastante importante para irme solo.

No quiero que me ayuden a descender a la tumba,

Comparto lo que haga falta, pero no mi mortaja.



El plural no vale de nada al hombre y tan pronto como hay

más de cuatro, lo que hay es una banda de tontos.

Banda aparte, ¡caramba! Es mi norma y la cumplo.

En los manojos de tibias no se verán las mías.


Y ESTAS MAGNÍFICAS REFLEXIONES SOBRE EL INDIVIDUO, LA POESÍA, LA CANCIÓN PROTESTA.

De cualquier forma, Jean Ferrat también es un gran cantautor con una voz emocionante. Y este un hermoso homenaje.