jueves, 2 de octubre de 2014

CHAQUE JOUR UNE CHANSON. JARCHA. CADENAS



La libertad es el elemento diferencial. Ser vegetal, ser animal, ser persona. Todo sería lo mismo si no fuera por la libertad. La libertad nos hace grande.
Pero cantaba Jarcha que no hay libertad sin cadena. Y lo que es peor, mucha gente que desea prescindir de ella. Para ser libre hay que ser independiente, elegir y no arrepentirse. En el fondo, el yugo es algo que a algunos le viene como anillo al dedo: si me dirigen no me equivocaré.
Odio a las personas cuadriculadas que se rigen por el orden. Hace poco un estudio de una de esas universidades americanas decía que las personas muy cuadriculadas eran menos inteligente. No odio a nadie por ser más o menos inteligente pero que coraje te da las personas que buscan tu falda para que el error o la falta o la culpa dependan de ti.
Hace algunos años era cabo en el cuartel. El poder era ninguno pero siempre te encontrabas a idiotas que te preguntaban lo que ellos sabían que no podían hacer para decir aquello de "el cabo me dio permiso"
Hoy descubro sin emoción que las cadenas vienen a muchas personas como anillo al dedo para refugiarse en la decisión de otros, en las normas colectivas. La persona cuadriculada es una persona torpe, simple, sin vida. Busca refugio en la decisión de otro porque su inseguridad, su miedo, su torpeza necesitan culpar o señalar a alguien. Con lo feo que está señalar.