lunes, 31 de agosto de 2015

EL ENTENDÍO Y ER CASIANO. CRÓNICA DE ENSAYO Y ERRÓ DE LAS MURTITUDES Y LAS MASAS QUE ME HAN HECHO DEJÁ ER PUEBLO

ER CASIANO HACIENDOSE ER TONTO
Vivimos tiempos en que tó er mundo quiere de tó. Todos son enxingencias y desavenencia por curpa de que tó er mundo se planta como mosca en lo que le parece güeno. Semos como esas palomas que sagorpan por un pedazo de pan. Estas cavilaciones macía yo el otro día con er sofocón que me dio en la peña el tirarle el vaso a una gente que sabían ido apaderando como una estrategia militá de nuestro sitio en la barra. Llegamo yo y er Casiano tempranito a tomá er café y discutí de las cosas domésticas como la marcha de los cerdos, la política y esas cuestiones trascendentales y ya desde primera hora están dando morcilla pero solo en sentido figurado los niños en la peña. Que si patatas que si un vaso de agua que si la madre que los pario. Por no ocupá mesas que ahora la gente viene a la peña con sus mejores galas pá lucí lo bien que le va en la ciudá, aunque cuando rascas un poco ves que no les va también, nos quedamos yo y er Casiano en un rinconcito de la barra. Allí estamos tomando ya nuestros chatos de costumbre cuando ya empieza a llegá la gente por el vermú y pá que la vean. Y la gente no entiende que lo que ya está ocupao no se desdobla, no. La gente empieza a invadí sutirmente las posiciones. Te colocan las aceitunas debajo de tu codo, ponen la caña en el D4 como si un caballo de ajedrez mismamente se tratara.
Y der sofoco ar sofocón. A esto que voy a cogé un torrezno babeao de mi plato, porque la gente se pone a hablá encima de los platos de los demás, cuando un vaso con cerveza viene a chocar con mi codo. De pronto er silencio y las miradas acusadoras. Ha sío el Entendío. Porque el capullo der Casiano se puso a sirbá mirando pá otro lao, como recoge la istántanea. Que asi le llamamos a una mú pesa der pueblo cace fotos de tó.
Yo llevo mú mal que me se acuse sin motivo y una ola de furia me subió por el esternocleidomastoideo hasta la frente. Salí del bar con tanta indiznación que me se orvidó hasta pegá. Er Casiano eun un gesto de solidaridá que le honra o de agarrao pá no tené que pagá él que le dezonra se vino tras mi. 
- Mientras haya gente en er pueblo que murtiplique por cinco nuestra capacidá me niego a estar aquí, dije mú tangente.
A eso que llegaba mi primo que se iba de vacacione a unos pueblos francese que decía él que eran mú bonicos, aunque mi primo es carajote y tó lo ve de coló de rosa.  Sin casi tiempo de hacé una maletica, er Casiano y yo nos subimos en er coche rumbo al norte de la gran Francia, justo pá llegar a Normandia famosa por el desembarco.
De los pueblos que hemos visto, de las costumbres francesas y de consejos tengo un porrón. Pero eso ya te los iré desmenuzando que tó junto da fatiga.
Pá ilustrá voy a poné aquí un vídeo de esos azzurdos que hace mi primo pero yo te enseñaré fotos, que a la larga lo de tó la vía está mejó.