viernes, 6 de julio de 2012

ENSAYO DE IAN GUAHSON SOBRE EL PRÍNCIPE CARLOS Y EL MAYOR SALERO DEL MUNDO

Así de asombrado me he quedado hoy en Pamplona con la pamplina de mi príncipe Carlos que ha dicho con todo su salero que el nuevo monumento de Londres le recuerda a un salero gigante.
El príncipe Carlos tendría que haber sido gaditano. Qué gracia tiene, pisha. Yo quiero ser el tampón que se mete dentro de ti, le dijo a Camila en plena menopausia. Este hombre destila gracia. Los ingleses no olvidamos a nuestra única dama, Diana Spencer, y él se nos casa con la otra. Lo siento Carlos, pero preferimos el Mark y Spencer. Jódete.
¡¡¡¡¡UN GRAN SALERO!!!!! Como tú. Si  podrías haber hecho un cuplé. Gaditano ilustre, no te digo. Pues como dijo el Yuyu, Oregón, oregón, ese es el príncipe Carlos. Y como dijo alguna otra chirigota: cuando eras chico y te portabas mal la reina te tiraba de las orejas. ¡¡¡¡Qué malo que eras!!!!

REFLEXIONAR, REPASAR, REHACER, REDIRECCIONAR Y RECALCULAR EL RECORRIDO. EN VACACIONES R QUE ERRE


Comencé este año las vacaciones como el cristo de las cinco llagas. Me sentía abatido, triste, machacado y crucificado. Han bastado seis días para resucitar. Ya sé que se puede hacer en tres, pero una es un poco más lento.
Las cosas cambian de un año para otro. El año pasado terminé por las nubes y por las nubes estuve casi todo el verano. Cogí aviones para Londres, Santiago, Praga, Munich, en fin, una locura.
Me ha venido muy bien este verano hacer lo contrario. En mi viejo ordenador tengo toda la música y ha sido increíble volver a escuchar temas del 2006. Ahora que la falta ha prescrito tengo que reconocer que por aquel año me bajé dos discos, solo dos, que eran maravillosos. Uno del 26 de noviembre de 2006 llamado "Autores cantado al amor y al desamor" y el otro del 26 de diciembre "42 joyas de cantautores españoles" Por allí estaban Fran Fernández (si te he visto no me acuerdo), Carlos Chaouen (Tu ombligo), Fede Comín (Las diez menos cuartos) y muchos más.
Cuando oía Dos Coplas, de Luis Ramiro, me preguntaba por el destino de tantas personas que fabricaban versos, componían melodías y se entregaban a una profesión muchas veces ingrata pero con el regusto amable de expresarte.

También están en estas recopilaciones Aute, Sabina, Joan Bautista Humet, Pablo Milanés y especialmente me emocionó este Adamar de Labordeta con María José Hernández. Muchas veces, me digo para mi, no hace falta tocar el cielo. Basta con abrir los ojos y recrearte. Reflexionar, repasar, rehacer y redireccionar. Y "recalcular el recorrido" que dice la hermosa voz del GPS.