lunes, 2 de junio de 2014

CHAQUE JOUR UNE CHANSON: GEORGES BRASSENS. LE ROI


Hoy dice el periódico que el rey de España abdica.  Hoy estoy yo, precisamente, trabajando textos de Brassens. Y ante tan importante noticia je m´en fous, aunque no tenga cita con nadie. 
Me da igual porque no estoy de acuerdo con los herederos de la corona. Ni Juan Carlos ni Felipe. Me da igual porque los escándalos de estos años han sido enormes, pero es que la realeza ha sido siempre así.
Chapirón de la reina, chapirón del rey, cantaban antes. No hay año que en los carnavales no le saquen cuatrocientas letrillas. El poder, la gloria vana, la Leti y el Urdangarín. La familia real tan irreal como la tuya y como la mía.
En el blog han tenido entradas destacadas.
¿ENROQUE O JAQUE AL REY?
JAQUE MATE-MÁTICO
LETIZIA, LA PRINCESA TRISTE

Pero nada de esto vale un perejil comparada con la canción de Brassens que dice que podrán abdicar todos los reyes del mundo, pero que nunca cambiará el rey de los gilipollas. 
Ese no abdica nunca. Porque el tema es que todos miramos para arriba para buscar el culpable de las cosas, sin valorar que cada pueblo tiene el rey o el gobierno que se merece. El rey es el espíritu de lo español, la familia es la familia española. Con cierto pesimismo digo aquello que podremos ver abdicar a todos pero que no derrocaremos al rey de los carajotes.