lunes, 20 de julio de 2009

LOS SIETE CABRITILLOS DÍSCOLOS.

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El lobo y los siete cabritillos(Der Wolf und die sieben jungen Geisslein, 1812)
Jakob y Wilhelm Karl GRIMM
Hoy, leyendo, leyendo, me quedé dormido y mezcle el cuento con las noticias de mi ciudad. Es todo recortes de prensa.
Érase una vez una mamá cabra que tenía 14 cabritillos y siete de los cuales estaban muy descontentos con el trato, y dos más y 1 + 1 también aunque no lo decían por temor a reprimendas o ser muditos ¡AY, NO!¡ESE ERA DE BLANCANIEVES!

Mamá Cabra se había vuelto a casar con un ... bueno, se había vuelto a casar. Lo importante es que los cabritillos no estaban contentos con aquel que en el bosque llamaban EL NÚCLEO DURO. ¿EEHH, NO SE REFERIRÁ A ESE MIEMBRO QUE ESTO ES UN CUENTO?

Todo venía de las últimas elecciones. SI, ELECCIONES, HE PUESTO ELECCIONES.
Mamá Cabra hacía ver a sus cabritillos que tenían que mostrar a todos su felicidad y su unidad para que el lobo PePe no se apoderara de sus bienes.

Aprovechando la ausecia de Mamá Cabra de viaje con el Núcleo Duro, los cabritillos se aventuraron por el bosque por rebeldía y para encontrar una solución a sus problemas. No se sentían oídos y querían hacerse escuchar.

Y héte aquí que, cansados como estaban, llegaron a la Cabaña de González y llamaron a la puerta ¡AY, NO. ESE ES EL CUENTO DE CAPERUCITA!. No llamaron a la puerta porque la Cabaña del Sr. González está siempre abierta... Y como los cabritillos no estaban acostumbrados a las salamerías de los agudos servidores y otros hosteleros de su calaña, empezaron a hablar y a hablar y a desahogarse con el Sr. González en su Cabaña:
- Y es que nuestra mamá no nos hace caso. Sólo le hace caso a ese macho ca..., A ESE MACHO.
- Uy, uy, uy. ¿Pero que me estás contando, cabritillo? dijo muy salamero.
Tras una larga conversación en la cabaña donde el Sr. González se enteró de muchos tejemanejes, astuto como son los hosteleros, reprendió a los cabritillos de este modo:
- Mirad, cabritos. Tenéis que hacerle caso a mamá y no vengáis por el bosque vosotros solos. Os habéis librado porque el lobo PePe no es muy fiero, pero si os llega a coger el lobo Pedro ¡¡¡os hubiese comido a todo de un bocado!!! Yo lo sé porque he comido varias veces con én y tenía buen bocado. Así que no seáis traviesos porque mamá se puede enterar y como se entere ..... os echará una buena regañina.
- No, no. No se va a enterar porque nos hemos jurado "filedidad" dijo el cabrito pequeño.
- ¿Filedidad? ¡¡Pero si no lo sabes ni decir!! No seas "ingenio", dijo el Sr. González.
- ¿Ingenio? ¡¡Pero si no lo sabes ni decir!! Se dice Ingenuo.
- SSSSSSSSSSS. ¡¡Aquí no digáis esa palabra!! Que os puede escuchar el zapatero que se pone iracundo y empieza a tirar babuchas, Y Ya está bien de charla. Iros a casa y no seías díscolos que tenéis la sopa asegurada. Mamá cabra es el Pilar de vuestro trabajo.
- BEEEEEEEEEE? Lo que yo dije. Dijo una cabritilla de mayor tamaño sentada en el filito del banco. Tenemos que ser obeeeeeeeeedientes. Hemos sido imbéeeeeeeeeeciles.
Los cabritillos volvieron a casa y se prometieron no decir nada, pero cuando Mamá Cabra llegó a casa YA LO SABÍAAAA, YA LO SABÍAAAAAAAA. ¡AY, NO. ESE ES UN ANUNCIO DE ING DIRECT!
Mamá Cabra tenía sobre la mesa una notificiación para reunirse con un alto jefe que pretendía poner orden y que mamá cabra se ajustara a las directrices del partido (el periódico no aclara si era de fútbol o de tenis)
Pero mamá cabra no quería ajustarse nada y dijo qué quién había dicho eso, sospechando de los cabritillos porque ya le había llegado algún soplo de aire (no se sabe si fresco u otros aires). Basta que no quieras decir algo para que lo digas. Y mucho más si sabes que lo vas a decir.
- ¡¡Qué bonita la cabaña del Sr. González!!
- ¿Y tú como lo sabes?
- No, de nada. Imaginaciones mías.
Mamá cabra reunió a todos los animales del bosque, tambie´n llamados reporteros, que fueron allí con grabadoras y quedó claro que habñia habido un problema de coordinación y comunicación con los concejales y que a partir de ahora esos problemas se iban a acabar o que los concejales se iban a acabar o que los concejales se iban a cavar. Algo dijeron.
Y colorín colorado este cuento no se ha acabado porque lo que dice mamá cabra suele tener más de una lectura.
AY, NO. QUE DONDE HAY DOS LECTURAS ES EN LA MISA Y EL QUE ESCRIBE TORCIDO ES DIOS QUE NO TIENE ORDENADOR.
CUENTO DE LOS HERMANOS GRIMM CON PALABRAS DEL DIARIO DE JEREZ.
CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES PUTA COINCIDENCIA.

QUE NO SOMOS IGUALES, dice la gente


Los estereotipos se crean o los creamos para facilitarnos las cosas concretando y simplificando mucho todo lo que nos rodea.
Uno de los más simples es el de hombre /mujer porque el "MUJER TENIA QUE SER", por ejemplo, mete en el mismo saco a todas las mujeres que en el mundo han sido. Y no tiene ese saco ni el tío del saco.
Después de esta razonable y razonada perolata, puede que tenga razón o puede que no, me acuerdo mucho de una leyenda gitana que mi amigo me contaba en la última fila de la clase de Literatura de tercero de magisterio. Hablaba muy bajito pero mis carcajadas distorsionaban la clase. Alguna vez nos echaron pero la profesora, Lola, sabía que lo nuestro era la literatura.
Me contaba de una leyenda gitana muy profunda que explicaba el por qué de las diferencias hombre / mujer. Dios creo el universo y le dio al hombre y a la mujer un ovillo para que elaborasen ellos mismos su cuerpo.
La mujer, toda perfección, iba creando el cuerpo con detalle y buen hacer. Al final le faltó un poquito de lana de tanto esmero con que lo había hecho todo.
El hombre, sin embargo, chapuza y ligero, se fue creando deprisa sin cuidar los detalles e incluso le llegó a sobrar lana, con la que tuvo que hacer un manojillo.
La leyenda, como todas, no es real. Pero tiene algunos visos de credibilidad. Admito que soy chapucero y si a mi me llegan a dar un ovillo para hacerme, con las manos que tengo, sería todo rabo.

DAR, RECIBIR Y TRANSFORMAR.


Después de sesudos análisis sobre religión, sanidad, política o sociedad, he puesto a Jorge Drexler con sus poemas cargados de poesía y filosofía y siempre me ayuda un poco a superar la incompresión de un universo difícil. Gracias Jorge.
Jorge Drexler
Tu beso se hizo calor,
Luego el calor, movimiento,
Luego gota de sudor
Que se hizo vapor, luego viento
Que en un rincón de la rioja
Movió el aspa de un molino
Mientras se pisaba el vino
Que bebió tu boca roja.

Tu boca roja en la mía,
La copa que gira en mi mano,
Y mientras el vino caía
Supe que de algún lejano
Rincón de otra galaxia,
El amor que me darías,
Transformado, volvería
Un día a darte las gracias.

Cada uno da lo que recibe
Y luego recibe lo que da,
Nada es más simple,
No hay otra norma:
Nada se pierde,
Todo se transforma.

El vino que pagué yo,
Con aquel euro italiano
Que había estado en un vagón
Antes de estar en mi mano,
Y antes de eso en torino,
Y antes de torino, en prato,
Donde hicieron mi zapato
Sobre el que caería el vino.

Zapato que en unas horas
Buscaré bajo tu cama
Con las luces de la aurora,
Junto a tus sandalias planas
Que compraste aquella vez
En salvador de bahía,
Donde a otro diste el amor
Que hoy yo te devolvería

Cada uno da lo que recibe
Y luego recibe lo que da,
Nada es más simple,
No hay otra norma:
Nada se pierde,
Todo se transforma.