miércoles, 10 de noviembre de 2010

BUSH: ZORRO PLATEADO Y DECISION POINTS


George W. Bush ratifica todas las entradas de este blogs resumidas en un mundo incomprensible e ingobernable y gobernado por lastimosos zorros plateados.
Alguna vez he oido que los hombres tenemos cara de perro o de pájaros. La clasificación es un poquito más extensa porque hay algunos que tienen cara de zorro. De zorro plateado.

Solo un zorro plateado puede decir que conoció la decisión de invadir Irak leyendo un libro en una guardería a tiernos nenes o que se llevó el sofocón de su vida cuando se enteró que no había armas de destrucción masiva. Si llega a ser sevillano hubiera dicho "¿no me diga que no había arma, mi arma? ¡que penita!"
Solo a un alcohólico se le ocurriría justificar la tortura porque ayuda a salvar vidas. Si la tortura se le aplica a un inocente con un I am zorri (plateado), imagino que hubiera valido. También se reconoce mal marido pero buen hijo que ayudó a su madre a abortar, desconozco si para no sufrir el trauma de príncipe destronado o lo intentó consigo mismo como arma de autodestrucción sin iva.
El RIEN NE VA PLUS es cuando habla de José Mari como VISIONARIO. No especifica si antes o después de poner los pies en la mesa.

George W. Bush debería subir a los altares y ya están estudiando milagros como el de esta noche: he escrito todo esto con las manos en la cabeza. Mi capacidad de alucinación tiene un límite y este hombre la sobrepasa.

HUMOR Y REALIDAD: UNA DE MIEDO.

¡¡JURA QUE NO TE VAS A ASUSTAR!!
Se encuentran dos vampiros y uno tiene toda la encía ensangrentada. Ummmmmm.
Le pregunta el otro con envidia:
- Quillo, quillo ¿Dónde has conseguío tanta sangre?
- ¿Ves aquella casa? PÓ YO NO LA VI!!
A mi es que los vampiros y los parásitos me dan mucho miedo. Odio con toda mi alma a cotillas y pobres de espíritu que, carentes de vida propia o con su vida hecha una mierda, con perdón, sobrevuelen sobre otros para dejarse caer.
¿Vampiros? No, gracias. Hay que dejarlos crecer.