lunes, 6 de febrero de 2012

PARA ENTRAR CON BUEN PIE...¡PARAISO AHORA!

Querido amigo:
Tanto te aprecio que quiero que entres con muy bien pie en tu nueva edad, tu nueva edad media.
Quiero que saborees cada minuto de tu vida como si fuera la tuya propia.
Quiero que expreses todo lo que sabes, todo lo que tienes dentro.
Quiero que seas feliz, muy feliz. Que en tu avión de papel rescates a tus princesas y toda sea maravilloso.
Yo lo quiero y lo deseo de todo corazón y espero que mis deseos sean órdenes para ti.
FELIZ CUMPLEAÑOS Y... paraíso ahora.

EL ENTENDÍO: CRÓNICA DE ENSAYO Y ERRÓ SOBRE EL TRABAJO ¿BENDICIÓN O MARDICIÓN?

Con el frío qué hace ¿dónde mejó que en el bar del pueblo? ¡En ningín lao! Y en el bar se rompe hasta las frases hechas. Hoy hemos demostrao una vez más que no es mejó una colorao que cientos moraos. Jeje. Nos hemos cogío un morao de vermuth con aceitunas bueno bueno. No quiero hacé apocalipsis del alcoholismo pero el frío te lo quita ... y hasta el mal humó. Lo único malo es que se le pega a tu parienta el mal humó.
Empezó el Casiano con eso de que los presidentes de bancos no podrán cobrá más de 100 millones al año.
- Yo tampoco podré cobrá más de cien millones.
- Casiano, burro, le van a rebajá el sueldo. 
- A mi no me llames burro. Además ponte en su lugá. ¿Tú cuanto cobras? ¿600 euros? Pó imagínate que te lo dejan en 150. Lo mismo le pasa a ellos. 
- ¡Ridiela! ¿Sabes que tienes razón?
- ¡Pó no! dice el Casiano en el cosmo o en el colmo del cinismo. Te lo decía pá provocate, pero es una vacilada.
- ¡Cago en diez!
Y entonces apareció la voz grave del Jesús diciendo que el trabajo es una cosa muy seria porque nos ha esclavizao a todos. ¡TODOS SOMOS ESCLAVOS!
En las grandes ciudades hay gente que se levanta a las cinco y trabajan hasta las ocho de la tarde. Tienen hijos pero viven esclavos de un sueldo, de un jefe, de un sandwich ridículo. En las ciudadanes medianas el quiero y no puedo también hace a la gente esclava de la apariencia. La vida era insana en todas partes menos en los pueblos. Por eso él había dejao Barcelona y el taxi y se había venío a vivir al pueblo. Prefería comer migas con torreznos tó los días que flamenquín con patatas fritas del Lidl.
- ¡¡¡No te jode éste!!!  Y tós nosotros. Y hasta el Casiano invitó una ronda por la buena vida que nos dábamos en el pueblo donde éramos menos esclavos del reló que en ninguna parte.