sábado, 23 de agosto de 2014

DE JEREZ A PARÍS A VISTA DE CIGÜEÑA. V. REIMS

 Tiene Reims algo familiar, aunque solo sea el ángel de la puerta que me recuerda mucho a uno de los Morancos. Después comprobé que estaba en todos los iconos de la ciudad. Reims es una ciudad muy acogedora, muy bien pensada. Un tranvía por el centro, mucha tranquilidad por las calles y muchos turistas visitando la catedral. 
Dentro de la catedral había una exposición de todos los desastres que sufrió la pobre iglesia durante la primera guerra mundial. 
La catedral la están limpiando actualmente pero lo que más me gustó no fue la catedral ni la pobrecita calle estrecha dedicada a San Juan Bautista. Lo que más me gustó fue respirar el ambiente de una preciosa ciudad.
Después de recorrer el centro nos perdimos por sus calles, entré en un Fnac, cogí discos de Leo Ferre, François Hardi, Gainsbourg..., me fui a la cola y cuando llevaba diez minutos esperando los dejé y salí sin comprarlos. No soporto las colas y además diez minutos son muchos para estarte acusando de comprador compulsivo.