martes, 13 de julio de 2010

Papa, cambiame el huevo o el paraiso en la otra esquina.

Aprendí muchas historias con mi suegro. Una que después me ha hecho mucho pensar es la de ese niño que le pusieron en la mesa un huevo frito, miraba el suyo, miraba el de su padre y nunca estaba conforme:
- Papa (así, en llana) cambiame el huevo.
LA FELICIDAD. ALBANTA. YOUKALI.
Al fin de casi todo, mi barca vagabunda mecida por las olas, con fuerza me arrastró, la isla misteriosa, la que soñamos todos, parece que te invita a entrar en su interior. Youkali, es el país que alguien soñó. Youkali, es donde se inventó el color, youkali, en su frontera se detuvo el dolor, en la oscuridad el rayo de luz, la estrella a seguir, Youkali. Es lo mejor que guardamos en el corazón, la libertad que soñaste tanto acariciar. Es tan real como soñar, no existe tal Youkali. Es tan real como soñar, no existe tal Youkali. Y la vida me lleva cansada, cotidiana, por un valle de lágrimas que no deja escapar, dejándonos el alma, por todos los rincones, dejándonos jirones soñando por soñar. Youkali es el país que alguien soñó. Youkali es donde se inventó el color. Youkali, en su frontera se detuvo el dolor, en la oscuridad el rayo de luz, la estrella a seguir. Youkali.Necesidad de soñar. Necesidad de buscar en la otra esquina. Y la vida me lleva, cansada, cotidiana.

Y más me acuerdo entonces de esa canción de Claudina y Alberto Gambino que decía EL MUNDO ESTÁ EN TI MISMO.
Vargas Llosa me ha dado muchas claves tanto en su vida personal como en la literaria. Durante muchos veranos he dedicado mucho tiempo a la lectura de libros.
Pero como creo que hay que hacer de todo, este verano me voy a la otra esquina a ver que encuentro allí, tal vez sea verdad lo del nuevo mundo.
Me voy. Buen viaje

Y en directo.