jueves, 26 de abril de 2012

EL ENTENDÍO: CRÓNICA DE ENSAYO Y ERRÓ DE LO INESPERADO.

 Cuando le enseñé ar Casiano la foto der Cristiano y er Messi me quería comé. 
- Cachondeito no, cachondeito lo justico.
Y es que er palo ha sido morrocotudo y en tó los morros. Primero a los culés y los merengues jajaja. En vé de decí "han afeitao a mi vecino voy a poné mis barbas a remojá", tó lo contrario:
- ¡Qué bien, qué bien, hoy comemos con Isabé!

Y vino Isabé y se los comió.
Vi los dos partidos y me quedé, como la propia palabra indica, partío. La gente estaba tan convencía de otro Barça - Madrí que san quedao descompuesta y sin novio.
 La vida te da sorpresa, sorpresa te da la vida, bailaba yo en la fiesta der pueblo con la Segis y me se pegó la coplilla.  España ya no se preocupa por la crisi, ahora hay un poblema más grande: ya no hay equipos en la finá. La venganza de Messi por la historia de YPF le hizo falla el penarti. Y Cristiano tuvo que pagá los intereses del Espíritu Santo con los alemanes.
Todo es un juego pero de intereses. Con tanto interés de todo el mundo ha subido la prima de riesgo. Esa es la razón. No hay que esperá más de la cuenta. El rey Midas tuvo el mismo poblema porque todo lo que tocaba lo convertía en oro. 
Anda ya, Casiano, que no se pué jugá con tanto balón de oro.

MIS RECUERDOS DE NUEVA YORK



Se han digitalizado casi un millón de fotos de Nueva York de hace siglo y medio. Por eso hoy me acuerdo de Nueva York y de la Habanera que le escribió Carlos Cano. Comienza diciendo "nací en Nueva York, provincia de Graná" Como diariamente recibo muchas visitas, o bastantes visitas, o alguna visita, o una visita, también me he acordado del chiste que en su día me contó mi amigo Isidoro:
- ¿Tú cuantas veces has ido a Nueva York.
- No sé, catorce o quince. ¿Y tú?
- No sé, una o ninguna.
Recuerdo muchas veces esos rascacielos y el trabajito que cuesta limpiarlos. La entrada NUEVA YORK EN EL PAÍS DE LOS RASCACIELOS tiene nueva información: hay una raza de indio que no tiene vértigo. Son los indios Mohawks que se encargaron de montar los armazones de aquellos rascacielos, de soldar, de levantar todo aquello.
El esfuerzo de muchas personas significó una ciudad espectacular. Una ciudad con la que posiblemente vuelves con alguna mosca en la barriga porque has ido con la boca abierta mirando sus avenidas y edificios.
Quisiera volver a Nueva York para comprobar si montan los andamios con cuerda o sin cuerda. No me concuerda que lo hagan sin cuerda pero como mi familia no lo recuerda tendré que volver.