martes, 16 de julio de 2013

LAS CUARTETAS DE MIGUEL AGUJETAS SOBRE EL EFECTO DOMINÓ QUE LA CANALLADA POLÍTICA CREA EN LOS NUEVOS SALUSTIANOS.

La nueva gira de Miguel Agujetas por Alemania cantando a los jóvenes médicos e ingenieros me ha traído a la cabeza la enorme canción que Carlos Cano hizo a los emigrantes: EL SALUSTIANO.
Salvando las distancias, ni Miguel es Carlos ni aquellos emigrantes son los de ahora, hay que reconocer que hay cierto trasfondo de retorno metafísico de Federico NitsChe Comosescribe. Los tiempos no cambian tanto como imaginamos porque la historia es circular, como el autobús que cojo a las ocho de la mañana.  Miguel ha sabido plasmar la dureza de la vida alejada de una tierra después de tantos años de trabajo. Los emigrantes ahora van a ciudades, no a pueblos. No se llaman nombres raros, la mitad de los españoles se llaman Pablo. No va a cantar Manolo Escobar, se distraen con el Skype. Ya no hay caminos, se hace autovía al andar. Pero en lo demás todo es igual: el futuro de los españoles se juega en Alemania.
Mientras tanto aquí, políticos de uno bando derrochan el dinero y se llenan y se han llenado la faltriquera con el dinero público. 
                                                        JUAN DE LA LATA

DEL SALUSTIANO A PABLO GARCÍA.
Hasta una ciudad de Alemania
ha llegado Pablo García,
con menos de treinta años
y de profesión ingeniero de autovía.
Pablo quiere trabajar 
para realizarse en la vida
y encontrar un buen trabajo
que en España no hay salida.
¡Qué asco que los políticos 
no se conformen con lo que cobren.
¡Y después viene el sobre. Y después viene el sobre!
Y cada día ves que la gente es más pobre.!

Cuando llegan a Alemania
intentan echarles ganas
y le dicen a sus gentes que 
las vacaciones son pasao mañana.
Menos mal que está el Skype
y también está el Whasapp.
¡A mal tiempo buena cara!
¡Echo de menos mi casa!
¡Qué asco que los políticos 
no se conformen con lo que cobren.
¡Y después viene el sobre. Y después viene el sobre!
Y cada día ves que la gente es más pobre.!

Y no se acaba la historia
de todos los Pablo García.
Ocho años estudiando que
se marchitan cada día.
Mucho tiempo han estudiao
pero ahora nada vale.
La codicia de unos pocos
han creado estos males.
¡Qué asco que los políticos 
no se conformen con lo que cobren.
¡Y después viene el sobre. Y después viene el sobre!
Y cada día ves que la gente es más pobre.!



EL ENTENDIO Y ER CASIANO: CRÓNICA DE ENSAYO Y ERRÓ DE LA LOCIÓN DE CENSURA.

UNA LOCIÓN DE CENSURA EN TOA LA CARA
¡Cómo está er paí, señore! Aquí naide se libra, ni los ingleses, jejeje.  Han cogío ar Mariano con las manos en la masa, y a la Dolores.
- Si vas a Calatayú pregunta por la Dolore que es una moza mú guapa que a tós hace favore, se puso a cantá de pronto er Casiano.
Y ya se lío.
- La puta será la del psoe, que la Dolores es una señora. ¡En Andalucía si que han mamao con lo eres!
- El Carlo Floriano es tonto der culo, tó lo que dice que es patético rebota y en su culo explota.
- ¡CHORIZOS SON LOS DOS! terció er Jesú. Y lo malo es que roban a manos llenas. Cualquier obra que vale dos millones se han repartío previamente la mitá.  Nos están estafando y nosotros entoavía nos peleamos, en lugá de mandarlos a la calle.
- Lo que manda cojone, ha dicho er Casiano en plan basto, es que no hay dinero pá un médico o una radiografía y cierren los centros de salú pá luego tanto mamoneo.
- ¡Coño, Casiano! Pó eso es la Dolores de Cozpedal, que hace menos de un año la defendiste diciendo que era mú guapa. Cuando la veas ponte una loción de censura.
Y tó er mundo terminó riéndose der Casiano, como siempre.

ZOQUETES

Antonio Gala: "Lo mejor de varias generaciones se ha perdido. Por encima, sólo zoquetes instalados con la subvención de un tesorero que robaba el futuro"

Antonio Gala habla de zoquetes. Y lo malo no es la codicia de todos estos zoquetes. Lo peor es lo que hemos perdido teniendo a este personal por encima. 
Lo peor, siendo malo,  no es que  Mariano, Dolores, Rodrigo o Paco recibieran miles de euros. Lo peor es de donde salían y los fines de dar ese dinero. Lo peor es ese poner la mano. Lo peor son esos zoquetes engreídos que recibían y recibían regalos. Que se casaba una hija y le organizaban la boda por todo lo alto. 
Y ellos, zoquetes de ellos, ensimismados de ser tan necesarios y merecedores. Y nosotros, zoquetes de nosotros, dejándonos robar el porvenir.