lunes, 20 de diciembre de 2010

TESIS HIPOTÉTICA DE LOS MALOS TRATOS EN VIOLENCIA DE GÉNERO Y NÚMERO

La T es esa letra con forma de martillo que ha machacado al trato amable, humano, cariñoso convirtiéndolo en ratos penosos, duros y angustiosos.
No importa el número ¿70, 74, 1? Aunque no hubiera ninguna muerte importaría quien no está en la lista y sufre.
Y no hay excusa.
Pero hoy quiero ir más allá de la violencia de género. Hoy quiero disparar a una sociedad absurda que recoge lo que siembra.
Llevo años en educación, años, y me sorprende ver a mis alumnas que se van a los Ies, se hacen una cuenta en TUENTI o similar y se ofrecen cual mercancía barata.
Me ofende cuando me entero que niñas de 13 años se rebajan ante un chaval, se pelea con sus amigas y adquiere el rol de la maté porque era mío.
Eso da pie muchas veces a que el nota diga "jolín, las tengo a pares. Aquí lo que yo diga" Y no justifico nada. Pero educamos para machitos. Seguimos educando para ser machitos. Y eso es grande.
La mujer parece marcada desde el lejano oeste a fuego con un pseudomensaje atroz: tu puedes ser lo que tu quieras, pero como no tengas un hombre no eres nada.
Y a ese "mi hombre" le perdono gritos, guantazos o malos modos porque, como dijo el poeta que serais je sans toi?
A mi me da rabia un mundo tan anacrónico. Que no evoluciona. Que camina hacia atrás. Las relaciones personales están marcadas por relaciones de género y número con unas cifras difíciles de explicar.
La propaganda política está asustado porque de x hemos pasado a x + 2 OOOOOOHHHH.
Yo no. Yo estoy preocupado porque niñas maravillosas que yo conocí se convierten en tártaras infames en defensa de su hombre. Mi hombre. Mi yugo. Y con él hasta la muerte, aunque sea la mía propia.

No hay comentarios: