Hubo un tiempo de silencio y a los hipopótamos que habitábamos este país nos parecía que no podía haber nada peor.
Labordeta cantaba Caminaremos y Carlos Cano gritaba fuego, fuego.
Hoy afortunadamente ya no es tiempo de silencio y los dinosaurios de entonces recordamos los cantos que pedían libertad.
Sin embargo, siempre hay un embargo, no está muy claro si el giro ha sido hacia el progreso y la libertad.
Hoy mientras montaba CON LA AYUDA DE TODOS de Carbonell, una estrofa de Pedagogía Popular me ha recordado muchas entradas de este blog:
Hay que hablar según que cosas
y emplear según que frases.
No decir lo que se piensa
y al hablar, hablar con guantes.
Desde hace días mi batería pierde energía, que canta Raúl Alcóver. Miro a mi alrededor y veo que los más bocazas se ofrecen de héroes y avanzadilla. Los que menos aman su trabajo y a su vez tienen menos escrúpulos se erigen en jefes. Estómagos agradecidos bailan el son del rodillo y van trepando, trepando, que cantaba Violeta. Canciones para un recuerdo, recuerdos cada vez más fresco y frescos cada vez más poderosos.
