PALABRAS. JOSÉ ANTONIO LABORDETA.
Hoy es 19 de septiembre. Casualidades de la vida. He ido a la biblioteca a devolver un libro y me he encontrado de lleno con el libro de José Antonio "REGULAR, GRACIAS A DIOS". Me he lanzado hacia él y casi me lo he terminado porque es un libro emocionante y más para mi que he vivido sus canciones desde muy chico.
He compartido esta tarde los cuatro años duros desde que le fue detectado el cáncer en 2006 hasta el fatal desenlace en 2010. He conocido más de Juana, su mujer. De su maravillosa suegra, Sabina. De sus tres hijas, de sus amigos.
Pero sobre todo de su infancia. Aquel colegio alemán donde empezó. El colegio Santo Tomás que dirigía su padre. La enorme figura de su padre. Su querido hermano Miguel.
He palpado su tristeza en la poesía de sus palabras. Su angustia de los últimos años.
Me lo he imaginado en esos "días que callan" sufriendo la incertidumbre de un PSA alto cuando no sabes nada del cáncer de próstata y el PSA es para ti el partido socialista de Aragón. Hoy tiene más sentido para mi este Rosa Rosae que estoy escuchando. El frío de aquel Aragón que le tocó vivir. Su enorme figura que me llega tantos años después. Un gran ser humano, un enorme humanista.
¿Por qué te gusta tanto Labordeta? me pregunta mi hijo. Su imagen de él no coincide con la mía. Los chicos de hoy lo conocieron con lo de un país en la mochila. Yo con canciones como estas:
