miércoles, 4 de abril de 2012

EL ENTENDÍO: CRÓNICA DE ENSAYO Y ERRÓ DEL SUSTO TAN GRANDE Y DEL MIEO QUE HA NACÍO EN MI POR MI SALUD HASTA QUE LLEGÓ ER CASIANO Y ME RECORDÓ ER CAPITULO CATORCENO

Hoy me he llevao er susto de mi vida. Tenía er cuerpo cortao y unos sudores fríos y aluego caliente y después un doló de vientre mú grande, mú grande. Me voy ar baño y unas eces negras como si tó los entestinos hubieran reventaos y discurpa por lo escatológico der tema. Pero para mi era como el acabose, como si una hemorragia global se hubiera apoderado de todo mi ser. Hasta romántico me puse y llamé a mi Segis pá despedirme.
A esto que llegó por alli er Casiano que como llovía no podía ir a la huerta. Y lo primero que hizo fue preguntarme.
- ¿Qué cenaste ayé?
- Sopa y morcilla.
- ¿Y ya no te acuerdas der capítulo catorceno?
- ¿Qué capítulo catorceno?

- Pó que el que come morcilla caga moreno.
¡La leche! ¡Qué alivio por tó er cuerpo! Cuando tenemos aprensión e impresión una opresión te llena.  Gracias Casiano por ser tan sincero y tan bruto.
Es verdá que me sentí tan aliviao que hemos echao la mañana junto y yo estaba como un león que el Androcle le quitó una espina de la pezuña. Lo he invitao a comé y hemos estaó comentando punto por punto la situación de España y tó lo que ha dicho con verdades como puños Santiago Rajoy. Nos ha gustaó mucho a los dos porque por una vez un político ha llamaó a las cosas por su nombre y a decí que no se puede gastá lo que no se tiene. Pero me sa hecho tarde y no debo escribí más de treinta minutos por la esparda. Bueno, por la esparda o de frente. Mañana sigo con tu permiso.
Toda la noche la he pasao en duermevela entre las molestias y las preocupaciones. Con tanto aplomo habló ayé Santiago Rajoy de lo que debemos y de lo que vamos a tené que hacé pá pagarlo que lo poquito que he dormío ha sío con estertores de preocupación. Fíjate que yo no compro fíao porque mis padres me enseñaron que el que paga descansa y a mi me gusta dormí con la conciencia tranquila. Se ve que mi conciencia se ha hecho cargo de tó lo que debemos y no ma dejao dormí. "Debemos no sé cuanto, que son no sñe cuantos billones de pesetas" Toma ya. Debemos billones. Los megapolíticos con megasideas con megaproyectos han arruinao a todo un país. Pá ganá las elecciones del 2008 que si ordenadores, que si cheque por niño, que si, que si, que si, nos vamos pá Madrí.
Y tó eso a cargo de la deuda. Yo te voy a poné un ejemplo: tú vas a un bar y pides, pides, pides sabiendo que no tienes dinero. Pó al final te coge er dueño y te pone fino ¿a qué si? Pó aquí se ve que no pasa ná. 
Ahora Santiago Rajoy está mú preocupao porque no nos van a prestá más dinero los mercaos. Yo cuando voy al mercao nunca espero que me preste dinero. Este Santiago no está claro, habla con mucho aplomo y tó la curpa es del que estaba ante, pero ha asustao hasta a su prima porque ni yo he dormío, ha bajao la borsa y la cosa sa puesto más negra. 
Pá colmo me he enterao por la mañana que un jubilao griego sa pegao un tiro porque no ve salida y que detrás de los griegos vamos nosotros. 
Se ma ocurrío una idea y voy a escribírsela al Santiago Rajoy: que nos perdonen ya lo que debemos y así nos prestan pá podé crecé y no pá devorvé. Que devorvé deja mú mar sabó de boca.
Y eso es lo que pasa: si sabes lo que te sienta mal pó no lo comas. Como entiendo un poquito de literatura, que pá algo soy El Entendío, la tercera parte de este banco viene del capitulo catorceno que hablábamos al principio: si comes morcilla caga moreno. Eso es lo que nos ha pasao. De aquellos vientos de falsa prosperidad estos lodos de auténtica miseria.
Y si empezaba este artículo tan literario con una alegría del amanecer la termino con la angustia de un oscuro anochecé.
Si relees el artículo veras de veras la cuadratura der circulo. Ha salío un cuadrao reondo.