martes, 22 de enero de 2013

CHIRIGOTA DEL SHERIFF 2013: LOS SECRETOS.

Déjame, no juegues más conmigo. ¿Los secretos, no?
Tiene arte el Sheriff poniendo nombres. De tienda en tienda y eran scout, los aguafiestas y eran guardias civiles, el escuadrón de los jartibles y eran mosquitos.
Tiene arte. Y tiene guasa. Este año son Los secretos.

Mientras actúan el miércoles 23 y lo vemos, me quedo escuchando la chirigota que más me gustó de él: Los pringaos. Eran camareros y cada vez que voy a un bar me acuerdo.

LOS SECRETOS. 
Pues ya se terminó el secreto. Seguiremos con el solomillo. Bien elegido el nombre porque el tipo es de los que no te espera, da mucho juego para las letras y es muy original.
En cuanto tenga un minuto te cuento un secreto y pongo la actuación.
YA. Ah, el secreto.
Me recuerdan un poco a los aleluyas.

CUARTOS

En semifinales me acosté a la una para verlos. Me gustaron, tal vez merecían más

TESIS HIPOTÉTICA. DEL CARNAVAL A LA FERIA: CADA DÍA MÁS FERIA Y MENOS CARNAVAL.

 Si el carnaval fuera un animal estoy convencido que sería un camaleón. La capacidad que tenemos para adaptarnos a distintos tipos, para ser otra persona, esa capacidad de adaptarnos al medio es propia de los grandes carnavaleros y del camaleón.
Cama y león son también la unión de dos palabras, y la unión de palabras y el juego entre ellas es también lo que busca el carnaval: ironía y fino humor. Los comparsistas son los leones en la cama, jeje. El arte de asociar palabras y hacerlo copla, desarrollar el espíritu crítico y todo ello de forma anónima era, y digo era, maravilloso.
Si la feria fuera un animal estoy convencido que sería un pavo real. Ostentación y vanidad, abertura de plumas para parecer el más bonito del barrio. Música de sevillanas que dicen lo mismo y se repiten, se repiten y dicen lo mismo.
Y en las casetas, entre baile y baile, esa foto a ver si este año llevas un traje con catorce volantes y diecinueve lunares rojos, manga corta, manga larga. Ni se te ocurra repetir traje, que lenguas afiladas estarán ahí para confeccionarte otro a medida.
 Y lo cierto o no de todo esto es que es posible que esté desarrollando una tesis  hipotética brutísima. No lo dudo. A mi alrededor a casi nadie le gusta el carnaval y la feria es más venerada que la virgen del Rocío. Pero eso es lo que yo veo, con mi ojo del revés, puede ser.
Camaleón en peligro de extinción porque lo peor es que cada vez el carnaval se parece más a la feria. No dudo de que los sevillanos y canal sur disfruten del carnaval, pero lo están haciendo a su medida. Con mucha parafernalia y gusto estético, más circo y más feria pero menos arte. Con dos coloretes en la mejilla y humor sobra todo lo demás. Pero cada vez destacan más chirigotas y comparsas con gran gasto en goma espuma y menos humor o humor temporal. Lo escuchas dos veces y no encuentras la gracia. Pero la desgracia sí, de mi boca reacia, canta el Krahe.
Ni purista de carnaval ni nada parecido. Pero ese aire divertido y un tanto cutre de arreglarte un disfraz con dos cosas viejas que tienes en casa y unas letras geniales que se te ocurrieron en la barra del bar riéndote con unos amigos se está perdiendo.
Acuden al Falla buscando notoriedad desde muchos lugares. Al éxito se llega, pero no se busca. Si lo buscas y lo encuentras tal vez sea el pan para hoy, y ya se sabe que no hay peor hambre que la de mañana.