martes, 25 de agosto de 2009

MIL CARAS EN UNA.

Nos asombramos en ocasiones cuando una persona no nos ha parecido la misma. Se ha enfadado, ha mostrado otro carácter, nos ha parecido divertida.
Sin embargo, tendríamos que estar más acostumbrados al ser humano sabiendo que una persona puede tener muchas caras. Somos poliédricos y esto lo tendríamos que manifestar más a menudo y habitualmente vamos estriñido por parecer siempre la misma persona recta y juiciosa o la misma persona alocada y simple. ¿Por qué no podemos ser de todo un poco?
Andaba pensando en lo estricto de los papeles que nos adjudicamos cuando me he encontrado con un video fenomenal en youtube de un grupo de personas que en 8 minutos te demuestran que puden pasar de lacios a borrachos, a presumidos a ricos, a mujeres de su casa o creídillos, por citar sólo unos pocos. Como no se caracterizan es asombroso los distintos tonos de voces que emplean.
Todos podríamos hacer un poco lo mismo y no sólo en carnaval con el menosprecio que el pobre sustantivo tiene siempre en lo harto.

EL TIEMPO

Cantaba Pablo Milanés aquello de que el tiempo, el impacable, el que pasó, siempre una huella triste nos dejó.
La nostalgia se me viene cuando recuerdo a mi abuela en el año 85, en esta foto junto a mi hermano.
.
Mi abuela vivía en Rota en una casita muy cerca de la playa donde yo pasaba los veranos. En el patio había una parra.

En este patio he pasado muy buenos momentos. Es curioso observar como el fin es lo de menos y lo que más se recuerda, pasado el tiempo, es el camino. Algo parecido canta Fito en su último disco. No vale la pena estar toda la vda trabajando para pasar una buena jubilación. Ni matarse estudiando todo un curso para pasar un bueno verano. Hay que vivir el momento de esa vida o de ese curso.
Cada ratito que vivimos. Muchos colegas de mili se pasaron el año suspirando porque cuado aquello terminara... Sin embargo otros teníamos claro lo de darle las vueltas a todos aquellos pá pasarnoslo de putifa.

Especialmente divertido fue un domingo que nos fuímos con Santi a Fraga (GRACIAS SANTI) Compramos chuletas de cordero para asarlas y vino. Al final ANDRÉS pasó de la barbacoa, se vino a tomar vino y cuando nos quisimos dar cuenta las chuletas como el carbón. Nos tuvimos que conformar con el vino y na más que vino, ná más que vino, ná más que vino.

Pasaron los años. También cantaba AÑOS Pablo Milanés: El tiempo pasa, nos vamos haciendo viejo. Hoy, por desgracia voy comprendiendo esa frase.