miércoles, 1 de junio de 2011

LEONARD COHEN. ES LA HISTORIA DE UN AMOR, O DOS.

Felicidades a Leonard Cohen por el Principe de Asturias, aunque a mí me la sopla el premio y el príncipe.
Sin embargo la noticia me ha recordado muchas vivencias. Quién lo iba a decir. Un afrancesado como yo que parece que solo escucha a Brassens o Leo Ferre o a Lluis Llach o a Paco Ibáñez o a Carlos Cano. Pó no. Que os equivocáis.
Estaba yo en primero de BUP y Pedro, un chico que luego hizo ATS y vivía unos bloques más allá, me dijo una cosa que repito todavía: "la música no tiene tiempo ni idioma. Hay música buena y música mala." Y Leonard Cohen era de la buena. Nos veíamos los domingos y escuchábamos un disco amarillo que era una joya porque eran buenas todas las canciones de principio a fin.Empezaba con Suzanne y llevaba el Chelsea Hotel y otras diez u once canciones que eran sencillamente maravillosas.
Como tenía un par de versos en francés la canción THE PARTISAN a mi es que me mataba. Una canción es buena cuando no escuchas nada más, cuando todo el sonido reverbera en la habitación. Y para mi era un éxtasis cultural. La escucho hoy y me se ponen los pelos como escarpia.

Pasaron los años. Terminé la mili me metí en un piso, que canta el Joaquín. Había seguido canciones de Leonard Cohen y me gusta apoyar una pierna doblada en la pared como a un chaval que conocí en la mili con el que hablaba de música y de Leonar Cohen.
Algunos años después conocí a una preciosa muchacha de la que me enamoré perdidamente. Y recuerdo un verano donde mi gran amigo Pedro Melgar nos dejaba su casa de Las Palmas con su minicadena y sus discos. Tenía un vinilo de Leonard Cohen en directo que era una delicia. No sé si por el disco o por la muchacha. Bueno, si lo sé.
Lo cierto y verdad es que después de unas románticas comidas en algún italiano de Las Palmas nos íbamos al apartamento de Pedro y poníamos a Leonard Cohen. No me hubiera importado morir durante esos 30 minutos

Cambié de isla. Cambiamos de isla. Pero dos cosas quedaron: mi amor a mi chica y la música de Leonard Cohen. Recuerdo que estando yo de director en el colegio de Tigaday, año 88, el gobierno de Canarias nos puso una emisora (EL SUEÑO DE MI VIDA) y además me dio 20000 pesetas pá disco (costaban unas 400 pelas) Bueno, allí que me voy a Tenerife y compré uno de Leonard Cohen bueno, bueno, bueno. Tenía la canción I´am your man que yo traducía por antena porque ¡que pedazo de canción! Hasta Brassens estaba celoso y me decía: "te estás pasando, chaval"
Gracias Leonard por tan buenos momentos.