domingo, 25 de julio de 2010

Ni nueva ni york.

Vale, ya volví.
Lo malo de estos blogs es que se leen del revés y no te enteras de ná.
Pero bueno, cuando sea viejo, perdón, más viejo, me traerá recuerdos. Eso si no me lo han borrao o mi cerebro sigue ahí, cosa que dudo.
Si alguna vez ha estao, cabría añadir.
Pues nada. Nueva York, como diría uno de Jerez, calle Larga pá arriba calle larga pá bajo pero sin encontrar ni una caña ni un café.
Mucha gente, eso sí. Gente una jartá.
Y muccha gente caminando provocan una marcha incesante. Por lo tanto hay marcha en Nueva York.
Muchos tòpicos, como siempre, descubres que son falsos:
El capitalismo y las oportunidades: mentira.
Que los americanos son tontos: mentira. Unos si y otros no, como en Tós Lao.
Y muchas conclusiones derivadas de las adversidades y diversiones acaecidas en siete días en la gran manzana.
Pero como se leen del revés allá os den. Cuando mis nietos lean esto, si lo leen, dirán ¡qué tío más pesao!. Y mentira también. Era el agüelo.
Ah! y lo del jet lang ese, mentira. Aquí estoy a las 2 como si siguiera allí.
¿O no?

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