Me he reencontrado con la lectura y he leído La Conspiración. Nada nuevo porque es muy parecido en estructura al Código. Pero entre estrategia y reestrategia me he ido planteando las miles de mentiras nacidas en el interés personal de cada uno
En el espacio y en la tierra los intereses mueven el mundo. Y no me refiero a lo hiperbólico del argumento del libro. En la política, en la vida, en tu bloque, los intereses de cada cual generan un punto de vista propio que simplifica el de los demás y lo hacen insignificante. Sin embargo quien está en posesión de ese punto de vista lo sigue viendo en tamaño natural.
Posicionarnos en el lugar de la otra persona favorece la comprensión. Sólo los necios conspiran.
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