A todo esto la remodelación huele a queso y conspiración. Eso al menos habrá pensado Zapatero cuando ha visto que le levantaron la noticia. Y a queso añejo porque reestructurar teniendo condicionantes como presidencias y vicepresidencias y ministros y ministras es, cuando menos, curioso. Curiosa me pareció la imagen de los asesores de economía (todos ellos) con cara de humor vacilón.
Y entiendo que lo peor ha sido la falta de previsión al permitir una burbuja gigante y la escasa capacidad de reacción. Es imprescindible ayudar a todos los parados con un sistema social pragmático y real. Con los parados REALES y ayuda indefinida. Pero eso sí, fichando todas las mañanas y trabajando en actividades para la comunidad.
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