¿Por qué llevo tanto tiempo sin aparecer por estas páginas? Te lo diré por la amistad que nos une: he estado viajando. Y cuando una persona viaja quiere disfrutar y no romperse la cabeza buscando cobertura, aunque bueno, ni que la cobertura la encontrara uno a cabezazos.
He estado viajando pero también reflexionaba. Soy amante del ejercicio físico y hacer flexiones con la mente tiene doble valor y por eso se llama reflexionar.
En concreto he estado pensando en el mensaje a trois. Tuve la suerte de aprender francés en la universidad de Dijon donde fui alumna excelente por mis excedentes calificaciones que se salían en todos los sentidos y aprendí ese idioma del amor y de la sutileza. El mensaje a trois es un mensaje que una persona piensa y dos deben continuarlo, o algo así.
Con devoción y admiración y una bella entonación hay que leer este menaje a trois de la rana hervida. Una rana es como los españoles cuando nos gobierna el Pp. Creemos que estamos mejorando porque el agua está tibia, sin pensar que a lo mejor es la tibieza del anterior. Empieza a hervir el agua y nos vamos atontando, este es el tema, esto es lo que nos pasa. ¿Dónde quedaron aquellos aires revolucionarios? ¿Por qué todo es conformismo? La rana puede representar a la misma princesa Letizia en su vano afán de estar en palacio, o a la propia Cristina y su palacio en Pedralves. La rana somos todos. Maldita sea la prueba de la rana.
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